Mientras conduce, lo más apropiado y seguro es mirar regularmente por los espejos retrovisores:

Mirar regularmente por los espejos retrovisores varias veces por minuto es fundamental para garantizar una conducción segura.

Esta práctica permite al conductor anticiparse a posibles situaciones de riesgo al mantener conciencia de lo que ocurre detrás y a los lados del vehículo, como la presencia de otros automóviles, motociclistas, ciclistas o peatones.

Además, ayuda a minimizar los peligros asociados a los puntos ciegos y facilita la toma de decisiones seguras al realizar maniobras como cambios de carril, adelantamientos, giros o frenadas. Este hábito es parte esencial de una conducción defensiva, ya que mejora la interacción con otros usuarios de la vía y reduce el riesgo de accidentes​