En esta unidad aprenderemos:
En esta unidad nos centraremos en cómo interactúa la persona en el tránsito desde una vertiente más psicológica. Detallaremos qué factores internos pueden incidir de forma negativa en el manejo de la motocicleta como pueden ser el estrés, la fatiga, el cansancio, la depresión o una visibilidad deficiente a los mandos de la moto.
¿Por qué ocurren los siniestros?
Comúnmente al conducir las personas olvidan las limitaciones y capacidades humanas, aunque pueda sonar exagerado. Por esta razón es muy importante que usted esté consciente del actuar de las personas desde el inicio de su formación como conductor, para ello los conocimientos que se entregan aquí son fundamentales.
Las percepciones visuales deben originar decisiones seguras
Por ejemplo, para adelantar un vehículo es necesario que nuestro cerebro juzgue la longitud de la distancia de adelantamiento y si el espacio disponible es adecuado.
Sentido común, buen juicio y responsabilidad
En muchos casos son el factor decisivo, pues las reglas no necesariamente determinan cómo resolver diversas situaciones y cómo actuarán los otros conductores y usuarios de las vías.
La responsabilidad forma cultura de tránsito
Cuando usted asume su rol de conductor. Con muchos conductores irresponsables el tránsito se vuelve más violento y peligroso.
Ahora, Acompañemos a un conductor en su viaje:
La visibilidad es reducida debido a que está nublado y oscureciendo. El camino parece perderse en una cuesta, el conductor maneja a una velocidad de 90 km/h, piensa que viene una curva a la izquierda, entonces decide cambiar la radio.
Al volver su mirada al camino, se sorprende con una curva a la derecha que lo obliga a maniobrar de forma brusca, el pavimento está seco y tiene buena fricción, en el mismo instante suelta la presión del acelerador.
Luego de la curva a la derecha viene otra a la izquierda, justo luego de ella ve una luz que parece una moto, pero en realidad es un auto que tiene un foco averiado.
En ese mismo momento, debe bajar la velocidad puesto que pasará un ciclista y la calzada es muy pequeña para tres vehículos, por ello es muy riesgoso.
Metros más adelante, el conductor se cruza con un vehículo de luces bajas muy potentes y de pronto ve a un peatón transitando a pocos metros delante de su vehículo, no lleva nada reflectante.
El conductor está incómodo por los inconvenientes en el camino, continua a 90 km/h e ingresa a una zona de bosques. Luego, 100 metros más adelante se cruzan dos animales en la vía, por ello baja la velocidad.
Finalmente, llega a un cruce y luego de virar a la derecha sobrepasa la línea central, sin embargo no ocurre un siniestro.
En base al ejemplo, examinamos diversas situaciones y conceptos que siempre debemos tener claros al conducir:
Las líneas convergentes parecen ubicarse más lejos del ojo en su parte más estrecha, como grafica la figura A.
En el ejemplo: el conductor interpretó mal el terreno esperando una curva hacia el lado contrario, además confundió un auto con una motocicleta.
Si hay objetos iguales parecen de diferente tamaño, pues creemos que el objeto que parece más pequeño se encuentra a mayor distancia.
En el ejemplo: El conductor creía ir cuesta abajo, cuando en realidad iba cuesta arriba, de la misma forma.
Entre más densos vemos los objetos, más lejos parecen estar.
Cuando un objeto cubre a otro, parece más cercano para el ojo, como grafica la figura D.
¿Por qué es importante saber esto?
Porque en muchas ocasiones al conducir no contará con los indicios necesarios en las vías, pues serán confusos o incluso no estarán.
En la conducción se requieren reacciones muy diversas y complejas, para las cuales es necesario interpretar de forma correcta y rápida muchas impresiones. Quienes tienen las respuestas más rápidas son los conductores entre 35 y 50 años, muchos de ellos considerados expertos, especialmente aquellos con mucha experiencia, buena educación vial y sana convivencia en las vías.
Ver correctamente en diversas situaciones al conducir es muy complejo, de noche, con lluvia o de día con el sol de frente, hasta factores que parecen simples como vidrios limpios influyen en la capacidad visual.
En el ejemplo: nuestro conductor se sorprendió al ver un ciclista solo metros más adelante.
La vista humana requiere de un determinado tiempo para adaptarse a cambios bruscos de luminosidad o ausencia de ella.
Ceguera real temporal: se puede producir al mirar directamente y por tiempo prolongado focos de vehículos.
Conducir en un túnel: Puede ser muy completo al salir de este, pues el ojo requiere un tiempo antes de ver con máxima nitidez.
Personal o animales en la vía: En ocasiones, puede ser muy difícil visualizar nítidamente a personas o animales en la vía debido a las condiciones de visibilidad y especialmente al tiempo que requiere el ojo para adaptarse a cambios bruscos.
El cerebro selecciona estímulos o información al conducir debido a la gran cantidad de estímulos a los cuales se expone un conductor. La selección e interpretación de ellos no es casual, sino que se determina por el estado de vigilancia, necesidades y expectativas.
Depende de la forma en que mira el conductor y se determina por tres factores:
Es muy importante saber cómo funciona el ojo para entender mejor:
Pupila: Varía de tamaño para controlar la entrada de luz. Por ello, aumenta en la oscuridad.
Cristalino: Refracta el rayo de luz para direccionarlo a la retina.
Refracción: La capacidad de refracción del cristalino puede modificarse con los músculos y fibras que se contraen y relajan.
Retina: transforma los rayos de luz en señales eléctricas, y las transmite al cerebro a través del nervio óptico.
Mancha o Mácula Ciega: Es un punto en que el nervio óptico entra en el ojo donde no hay células visuales, por lo que algunos objetos no pueden ser vistos.
En algún punto la cruz desaparecerá de su vista.
Mancha o Mácula Ciega: Es un punto en que el nervio óptico entra en el ojo donde no hay células visuales, por lo que algunos objetos no pueden ser vistos.
Procesamiento limitado de información
Las estimaciones erróneas, producto de la capacidad del cerebro para procesar información, provocan que los conductores no puedan estimar de forma adecuada la velocidad, sus propias respuestas y el funcionamiento del vehículo ante situaciones complejas.
Al aumentar la velocidad el campo visual disminuye, pues al ir más rápido usted fija mucho más su visión, es decir comienza a privilegiar la Visión Directa, en desmedro de la Visión Periférica. La Visión de Túnel también aparece en situaciones de estrés.
Muchas investigaciones indican que es muy complejo calcular la velocidad de los vehículos que circulan en sentido contrario a usted, incluso puede considerarse subjetivo.
Ejemplo:
Usted conduce a 90 km/h.
Un Vehículo viene en sentido contrario a y va 100 km/h.
El punto de cruce real (PR) se hallará más cerca de usted que el estimado (PE).
El error se determina por la diferencia en metros entre PR y PE.
Al aumentar la diferencia de velocidad entre usted y el otro vehículo, aumentará también el rango de error.
Si el cerebro logrará realizar estos cálculos se evitarían una gran cantidad de siniestros.
¿Por qué es necesario haber cumplido 18 años (o excepcionalmente 17) para poder optar a una licencia de conducir?
Porque la Sociedad considera que a esa edad los individuos están capacitados para asumir responsabilidades tan grandes como conducir, tomando en cuenta que en muchos casos la falta de responsabilidad puede llevar a siniestros fatales.
Tristemente la realidad, avalada por los datos, demuestra que los conductores jóvenes son quienes más siniestros provocan.
Principales factores que explican la alta siniestralidad de los conductores jóvenes:
Una gran cantidad de conductores demuestran no tener la madurez suficiente para conducir, por ejemplo al imitar a famosos y/o personajes ficticios de películas e incluso videojuegos, realizando arriesgadas maniobras involucrando a todos los ocupantes de las vías, poniendo en riesgo sus vidas.
Es una clara idea de “quién soy”, qué principios o valores tengo, que es lo que quiero y cuales son mis limitaciones. Por ello, quienes no tienen clara su identidad pueden cometer muchos errores explorando los límites, en ocasiones con consecuencias fatales.
Consiste en identificar los propios conocimientos, habilidades y actitudes que ha desarrollado en su vida y que pueden ser indispensables para asumir una responsabilidad tan grande y compleja como conducir un vehículo. Muchos estudios que han encuestado directamente a los jóvenes, realizados en varios países demuestran que tienen variadas ilusiones de competencia, es decir, sobreestiman sus capacidades, especialmente los varones.
Es muy importante responder de buena forma a las situaciones de riesgo y especialmente ante conductores violentos, con quienes compartiremos las vías. Si usted actúa de forma violenta contra otro conductor violento, las consecuencias pueden ser gravísimas, en nuestro país incluso han llegado a la muerte.
La responsabilidad se basa en la madurez y consiste en cumplir las propias obligaciones y tener claridad de los derechos. La sociedad es una sumatoria de individuos, por ello si los individuos son responsables el resultado será contar con una sociedad que circula en las vías en el marco de una sana convivencia vial. Por el contrario, individuos irresponsables que no respetan las normas transforman las vías en lugares de alta peligrosidad.
La ética y la moral nos ayudan como sociedad a determinar qué consideramos bueno y que creemos que es malo o incorrecto para nosotros y el resto. La conducción se basa en un alto número de normas y reglas que se deben aprender y aplicar. De ellas puede depender la vida propia y de todos los ocupantes de las vías.
Las personas con personalidades influenciables pueden actuar distinto en grupo que individualmente, por ejemplo, manejando más rápido y asumiendo mayores riesgos. En estas situaciones, dichas personas pueden conducir de formas a las cuales no están acostumbradas y por ello caer en errores que como señalamos constantemente, pueden ser fatales.
Como se ha señalado anteriormente, elementos como la madurez, responsabilidad y desarrollo de la moral permiten determinar la propia fortaleza que consiste en no actuar bajo influencias negativas de otros. Incluso es recomendable no conducir con personas que puedan burlarse o hacer muchas bromas con temas serios, sobre todo cuando se es un conductor principiante, puesto que estas situaciones pueden afectar negativamente la autoestima y llevar al conductor a ser más osado asumiendo mayores riesgos o todo lo contrario aumentar su inseguridad e incurrir en muchos errores.
Significa “actuar sin pensar”, sobre todo sin tomar en cuenta las consecuencias de cada decisión y acción al conducir. Actuar en base a los impulsos comúnmente provoca que los conductores pierdan el control del vehículo probando siniestros.
Algunas personas culpan y/o critican constantemente a otros sin tomar en cuenta el propio accionar. Utilizan múltiples excusas para no asumir la responsabilidad de sus actos. Este tipo de actitudes genera irritación y enojo en otros conductores fomentando situaciones violentas de riesgo.
Todos los conductores deben mejorar continuamente, por ello los errores deben ser asumidos y reconocidos como instancias de aprendizaje que permiten desarrollar experiencia y expertíz en la conducción.
En ocasiones las personas reprimen algunos de sus pensamientos por vergüenza e inseguridad, cuando se trata de situaciones que no ponen en riesgo la vida de los demás puede ser un tema simple. Pero, en la conducción es muy importante buscar la objetividad y realidad concreta, desarrollando un pensamiento crítico que siempre ponga por delante el bienestar de todas las personas. Por ello, desde las clases de conducción hasta las opiniones familiares del manejo, todos deben dar sus opiniones e interpretaciones para aprender continuamente y lograr identificar realidades objetivas.
Las personas inseguras pueden parecer inofensivas, sin embargo las inseguridades pueden potenciar algunos sentimientos más que otros y por ello, en ocasiones personas aparentemente inseguras pueden reaccionar de forma violenta sin explicación aparente. Por ello, los conductores deben estar preparados para enfrentar diversas situaciones y resolver múltiples problemáticas en las vías, para lo cual deben tener muy claro cómo reaccionar.
Esta conducta que implica riesgo, entre las múltiples que existen, es hacerse valer o validarse frente al resto. Muchas veces, para reafirmar la propia seguridad o vanidad, muchos nuevos conductores tratan de validar sus fortalezas ante el resto alardeando de su calidad de conductor como si se tratara de un poder, más que una responsabilidad. Esta actitud pone al propio conductor y a todos los usuarios de las vías en riesgo, debido a que las principales motivaciones y acciones del conductor no están centradas en cumplir las reglas y fomentar una sana convivencia vial.
Lo que señala la ley sobre el “Tomar y manejar”
En 2012 se promulgó la Ley de Tolerancia Cero (Ley 20.580, 2012), que disminuyó los niveles de alcohol en la sangre permitidos para la conducción y la definición de conducción bajo la influencia del alcohol y en estado de ebriedad, además de aumentar las multas asociadas a dichas faltas:
Promulgada en 2014, sanciona con cárcel efectiva de al menos un año a los conductores, que en estado de ebriedad, generen lesiones gravísimas o la muerte a terceros.
Reincidencia
Además, se considerarán delitos calificados la reincidencia, la conducción con licencia cancelada o cuando se conduce estando inhabilitado de por vida para ello o si el delito hubiese sido cometido por un conductor de vehículos para el transporte de pasajeros o carga en el ejercicio de sus funciones.
Negación prueba detección de alcohol
Si el conductor que participa en un siniestro se niega injustificadamente a realizarse las pruebas de detección del alcohol (prueba respiratoria u otra prueba científica), será sancionado con suspensión de licencia, multas y penas de cárcel que podrían llegar a ser efectivas dependiendo de las consecuencias del siniestro.
El principal afectado es el cerebro: Principalmente afectando la atención, procesamiento de información y percepción.
Capacidad de reacción con alcohol: Con muy pequeñas dosis de alcohol las capacidades de reacción y coordinación se ven afectadas y pueden producir resultados catastróficos debido a la imprudencia de conductores que manejan aun cuando han bebido.
Estado de ánimo con alcohol: el estado de ánimo es perturbado por la presencia de alcohol en el organismo, esto disminuye e incluso inhibe la capacidad de distinguir entre diferentes estímulos, influyendo negativamente en el tiempo de reacción.
Reducción de visión: Cuando una persona bebe puede notar una reducción de visión, pues su visión directa puede funcionar, sin embargo, lo que se ve afectado y disminuye notoriamente es la Visión Periférica.
La única tasa de alcohol segura para conducir es "0".
Por eso, si va a conducir evite el consumo de alcohol y, si finalmente bebe, NO CONDUZCA, busque otra alternativa para transportarse.
Alcoholemia: Consiste en una muestra de sangre que se analiza para conocer la tasa de alcohol que presenta una persona que ha bebido.
Prueba espirométrica: es otro método que se usa para determinar la tasa de alcohol en la sangre, con equipos especiales usados con este fin por Carabineros de Chile.
Duración de la ingesta: Al beber en poco tiempo la tasa de alcoholemia será superior, como muestra el gráfico.
curva de alcoholemia
Detección de alcohol en la sangre: El alcohol en la sangre se detecta a los 5 minutos de la ingesta.
Liberación de alcohol en la sangre: el cuerpo metaboliza el alcohol y dicho proceso no se puede acelerar. Los remedios caseros como el café, cigarrillo, ducha fría o ejercicios físicos sólo transforman a una persona borracha adormecida en una persona borracha despierta.
Importante: Dormir algunas horas podría no ser suficiente para garantizar una conducción segura.
El alimento ingerido: reduce el alcohol en la sangre. EL alcohol mezclado con bebidas carbonatadas fomenta la absorción por el estómago.
La edad: Mayores de 65 y menores de 18 años, son el grupo que percibe más fuertemente los efectos del alcohol. Los conductores de menores edad están en un mayor riesgo al conducir bajo la influencia del alcohol pues aún no han automatizado muchos movimientos.
Riesgo de sufrir siniestros con alcoholemia
Alcoholemia entre 0,3 y 0,5 g/l: Doble de riesgo, que si no hubiese bebido
Alcoholemia entre 0,5 y 0,8 g/l: el riesgo es cinco veces más, que si no hubiese bebido
Al igual que el alcohol, el consumo de drogas afecta gravemente a los conductores al momento de conducir pues los pone en grave riesgo. La mayoría de las drogas disminuyen o eliminan percepción, cognición, atención, equilibrio, tiempo de reacción y otras facultades necesarias en la conducción.
Las drogas generan dependencia física y psicológica.
Las drogas más consumidas en la actualidad son: marihuana, cocaína, éxtasis, anfetaminas y alucinógenos.
Depresor, alucinógeno, no estimulante. Rápida aparición de efectos, variación de ellos según: dosis, tipo de marihuana y el estado físico y anímico del individuo.
Consecuencias de su consumo son:
Alteración de la percepción del entorno.
Alteración de la percepción del tiempo, espacio y velocidad.
Disminución o pérdida de concentración.
Disminución de la capacidad de reacción, por ende, mayor distancia de detención.
Aparición de fuertes somnolencias.
Estimulante, sus principales efectos son:
Comportamiento competitivo y agresivo.
Impulsividad que provoca cometer grandes errores al volante.
Sobreestimación de capacidades.
Alteración percepción del entorno.
Disminución de la capacidad de concentración.
efectos cocacina
Los efectos de su consumo varían según la dosis, tipo de preparación, frecuencia, impurezas y adulteraciones.
Su efecto comienza en segundos y dura minutos. En él se distinguen cuatro etapas:
1º Etapa de euforia: disminución de inhibiciones, sensación de placer, éxtasis, , hiperexcitabilidad, falsa sensación de capacidad y competencia, disminución de hambre, sueño y fatiga.
2º Etapa de disforia: angustia, depresión, inseguridad, tristeza y apatía.
3º Etapa de consumo ininterrumpido, para evitar disforia.
4º Etapa de sicosis y alucinaciones: pérdida del contacto con la realidad que puede durar semanas o meses. Además de alucinaciones sensoriales: visuales, auditivas, olfatorias o cutáneas.
Es posible experimentar ilusiones ópticas, como flashes en la periferia del campo visual, lo que podría ocasionar la acción de maniobras evasivas bruscas y peligrosas.
Manifestaciones: mayor sensibilidad a la luz, episodios de visión borrosa, dificultad de concentración, episodios de depresión o ansiedad.
Son drogas que aumentan el estado de vigilia, sus principales efectos son exceso de actividad y buen humor, sus efectos adversos son irritación y falta de concentración.
Reducen el estado de vigilia, sus principales efectos son sensación de relajo y amodorramiento. En tratamientos de largo plazo producen apatía e inconsciencia.
Para una gran parte de la sociedad es claro el alto riesgo de conducir bajo los efectos de las drogas, sin embargo se desconocen los peligros de la conducción bajo los efectos de una gran cantidad de medicamentos, sumado a posibles enfermedades de los conductores.
Patologías riesgosas para la conducción: enfermedades cardiovasculares, problemas en el sistema motor, artritis, dificultades para escuchar y algunos problemas de visión.
Hay enfermedades que pueden afectar nuestras capacidades al conducir:
Enfermedades Cardíacas:
Enfermedades Respiratorias:
Enfermedades Neurológicas y Trastornos Mentales:
Síntomas: ojos llorosos, visión borrosa, estornudos constantes, fatiga y dolores de cabeza.
Está comprobado que estos síntomas pueden producir errores al manejar, además de la medicación propia para el tratamiento de alergias que provoca somnolencia.
Consejos para conductores alérgicos:
Mecanismo de defensa: El estrés es un mecanismo de defensa del organismo ante situaciones amenazantes o que demandan un gran esfuerzo.
Solución de problemas: Una cuota positiva de estrés en personas con autoconocimiento puede aportar a solucionar problemas, sin embargo, lo más común es que la energía psíquica se transforme en angustia empeorando la solución de problemas.
Influencia negativa: Un conductor con un alto grado negativo de estrés puede tener reacciones impulsivas.
Sensación de fracaso: Una reacción negativa al estrés es “rendirse”, es decir no perseverar en la solución de problemas desarrollando una sensación de fracaso.
Es una alteración del estado de ánimo que tiene como consecuencia: episodios de apatía, tristeza, decaimiento y falta de energía, entre otros. Una persona con depresión puede tener ideas suicidas e intentar concretarlas en las vías.
La depresión influye en las capacidades de conducción:
Se usan en el tratamiento de alergias, existen de diversos tipos, la mayoría provoca somnolencia. Conducir bajo los efectos de algunos antihistamínicos es equivalente a conducir bajo los efectos del alcohol en la sangre de 0,5 g/l a 0,8 g/l.
Importante: Nunca consuma antihistamínicos mezclados con alcohol.
Son medicamentos que se usan para el tratamiento de enfermedades mentales: depresión, ansiedad o trastornos del sueño.
Tipos de psicofármacos:
Cansancio, sueño y fatiga son estados habituales en la vida cotidiana. Sin embargo, cuando se trata de conducir un vehículo la mayoría desconoce los altos riesgos y la peligrosidad de manejar en alguno de estos estados.
Colisiones por alcance, salidas de la vía y colisiones frontales son las consecuencias más comunes de conducir con cansancio, sueño y fatiga.
Entre el 15 y 30% de los siniestros de tránsito están asociados a cansancio y sueño en los conductores, incluyendo muchos con consecuencias graves.
Los siniestros no ocurren sólo porque un conductor se quede totalmente dormido, sino que solo es necesario pestañear con mucho cansancio para estar en riesgo de un grave siniestro.
Cansancio y sueño son una de las principales causas de siniestros de tránsito, entre el 15 y 30%, especialmente los ocurridos en carreteras.
Falta de interés e indolencia por la actividad intelectual.
Boca seca y fría. Por ello, muchos conductores en esta fase encienden el aire acondicionado del vehículo que luego provoca una aguda somnolencia.
En las últimas etapas del cansancio se relajan los músculos de la nuca y aparecen las cabezadas, las ganas de dormir se tornan irresistibles.
Si en alguna ocasión comienza a sentirse cansado al ir conduciendo, mientras busca un lugar para detenerse asegúrese de que entre aire fresco a su vehículo.
La hora del día: De 03:00 a 05:00 hrs. y entre 14:00 y 16:00 hrs. son las horas de mayor somnolencia.
Dormir menos de lo habitual: Es una de las principales causas de somnolencia, especialmente cuando alguien duerme incómodo o no duerme la cantidad de horas que acostumbra.
Turnos: Quienes trabajan por turnos normalmente sufren periodos de somnolencia, por ello deben tener mucha precaución al conducir.
Sueño ligero: si usted tiene “sueño ligero” probablemente no alcanza el sueño profundo, por ello puede sufrir de somnolencia.
Tránsito monótono: por ejemplo, recorriendo una larga distancia en carretera de noche sin muchos cambios, ello producirá somnolencia aunque usted haya descansado.
Consumir sedantes y estimulantes: como alcohol, medicamentos o comidas abundantes.
Bebidas estimulantes: como café, té y energéticas, al cesar su efecto pueden producir una fuerte somnolencia.
Trastornos del sueño: como el insomnio provoca fuertes somnolencias durante el día, que constituyen un gran peligro al conducir.
Es una de las causas más frecuentes de siniestros de tránsito. Fatiga y Somnolencia, comúnmente se manifiestan juntos, normalmente uno favorece la aparición del otro.
Efectos de la fatiga en el conductor:
Alteraciones de comportamiento:
Situaciones que pueden favorecer la aparición de la fatiga al volante
Sobre todo, en trayectos extensos es muy importante descansar y tomarse pausas para evitar la fatiga.
Circunstancias que provocan fatiga en vía y entorno:
Circunstancias que provocan fatiga por conductor:
Recomendaciones:
Está comprobado que los seres humanos aprendemos durante toda la vida. Para que el aprendizaje sea efectivo es necesaria una actitud positiva.
La voluntad y la necesidad de aprender
Los conocimientos necesarios para conducir en forma segura son mucho más que solo reglas de circulación. Es necesario adquirir un conocimiento experiencial, además de discutir y analizar situaciones con conductores experimentados.
Un conductor principiante es quién comienza a conducir, aunque haya aprobado todos los requisitos con los mejores resultados, pues recién comienza a desarrollar su experiencia en situaciones reales. Tristemente hay una alta tasa de siniestralidad en conductores principiantes, especialmente en hombres.
Muchas investigaciones demuestran que los conductores experimentados saben que la mejor manera de prevenir siniestros es tomar el tiempo y la tranquilidad necesaria constantemente en la conducción.