Tema 6: Prevención de riesgos y combate de incendios

En esta unidad aprenderemos:
En esta unidad vamos a conocer cuáles son los protocolos de actuación que todos los conductores profesionales llevarán a cabo en caso de sufrir un incendio u otra emergencia con pasajeros a bordo, cómo se debe extinguir el fuego y evacuar a los ocupantes del vehículo, especialmente si se ha sufrido un accidente, y cuál es el correcto uso de un extintor en un vehículo de los considerados como de uso profesional.

Abrir Índice

Reacción en caso de incendio


Los productos de la combustión


Calor

Cada materia desprende distintas cantidades de calor. Las temperaturas elevadas producen en el ser humano deshidratación, agotamiento, estrés térmico, problemas respiratorios, quemaduras e incluso la muerte.

Transferencia de Calor

Es uno de los factores determinantes para que se genere un incendio y tiene una influencia determinante en su extinción. Las formas de transmisión del calor en un incendio son:
  • Radiación: emisión de calor (infrarrojas o ultravioletas) que calientan a los objetos próximos. 
  • Convección: transmisión de calor a través del aire y los gases generados. 
  • Conducción: transmisión de calor desde la zona más caliente hacia la más fría. 

Humo

Compuesto por partículas sólidas y líquidas en suspensión en el aire. El humo es más o menos denso en función del combustible.
  • El humo es un factor de riesgo, porque provoca situaciones de pánico por la falta de visibilidad y por la asfixia.
  • Las partículas calientes del humo pueden producir quemaduras en los ojos o activar otro incendio lejos del foco original.
Gases

En un espacio cerrado el fuego genera gases tóxicos y asfixiantes, como el monóxido de carbono. Los gases producen pérdida de coordinación, desorientación, inconsciencia, envenenamiento y muerte.

Métodos de extinción

La extinción de un fuego se produce simplemente eliminando uno o más de los elementos que lo originan. Todos los fuegos se extinguen mediante alguna de estas cuatro formas o una combinación de ellas.

Extinción por reducción de la temperatura (enfriamiento)

El elemento más empleado es el agua, pero en algunos casos puede ser peligroso, por ejemplo, para extinguir fuegos en meta les y de aceites.

Extinción por separación del combustible (desalimentación)

Por ejemplo para los fuegos producidos por gases como el butano:
  • Una vez consumida la totalidad del gas, el fuego se extingue.
  • Si se apaga el fuego, pero no se cierra la válvula de salida del gas, se formarán bolsas de gas que podrán arder de repente o mediante una explosión.

Extinción por dilución o desplazamiento del oxígeno (sofocación)

El fuego se puede apagar, reduciendo el porcentaje de oxígeno, empleando varios métodos:
  • Empleando otros gases como dióxido de carbono o argón.
  • Separando el aire y el material combustible, por ejemplo en el caso de líquidos inflamables, mediante una capa de espuma o con mantas ignífugas.


Extinción por inhibición de la reacción en cadena (inhibición catalítica)

Se suelen emplear agentes extintores, como los polvos químicos secos. Este método es efectivo en los gases y en los líquidos, ya que éstos arden con llama, pero no para los fuegos con brasas.

Protocolo para el uso de extintores

Los extintores son útiles pero sólo si se saben emplear de forma adecuada. En primer lugar, se deben seguir estas indicaciones:
  1. Colocar el extintor en el suelo.
  2. Sujetar con una mano el asa de transporte junto a la manguera, si la tiene.
  3. Inclinar ligeramente el extintor.
  4. Retirar el seguro con la otro mano.
  5. Antes de acercarse al fuego, realizar una prueba disparando al suelo.
  6. Al caminar con el extintor, llevarlo a un costado o apoyado en la cadera.

Fuegos al aire libre

  1. Colocarse de espaldas al viento.
  2. Agacharse ligeramente para reducir la superficie del cuerpo expuesto al calor y las llamas.
  3. Dirigir el primer disparo medio metro antes del fuego.
  4. Continuar atacando el fuego por su base. No acercarse nunca demasiado al fuego ni darle la espalda aunque parezca extinguido.
  5. Limpiar la superficie en llamas barriendo en zigzag.
  6. Fuego en las ruedas
El incendio suele producirse al detener el vehículo. Además del calor que desprende, hay que tener en cuenta los gases tóxicos que se producen. Para extinguir el incendio de un neumático:
  1. Aproximarse a la rueda incendiada desde un lateral (por el peligro de reventón) con el viento por la espalda. Efectuar disparos cortos.
  2. Dirigir el agente extintor de abajo hacia arriba sobre la base de las llamas, sin acercarse mucho al fuego. Nunca colocarse bajo el vehículo.
  3. Una vez extinguido el fuego, retirarse unos pasos y observar la rueda para actuar si se produce una reignición.
  4. Refrigerar la rueda con agua, en cuanto sea posible, en pequeñas cantidades o pulverizada.
Este tipo de fuegos puede producirse por el calentamiento de los neumáticos por estar a muy baja presión, pero también por el uso excesivo de los frenos, por ejemplo en un descenso pronunciado. En este caso, no se debe usar agua para refrigerarlos, sino que se debe detener el vehículo y vigilar mientras se enfrían.
Las ruedas son el lugar donde se inicia un incendio con más frecuencia

Fuego debido al freno eléctrico

El fuego puede producirse en distintos sitios. Si es en una rueda, se debe proceder siguiendo los procedimientos anteriores. Si el incendio se ha trasladado a los maleteros del bus:
  1. Abrir con sumo cuidado (por riesgo de quema duras) la zona de carga por el lado más protegido del viento y desde un lado para evitar posibles llamaradas.
  2. Aplicar el agente extintor con disparos cortos desde hacia arriba, sobre la base de las llamas, barriendo en zigzag.
  3. Observar una vez apagado el fuego por si se producen reigniciones.
  4. Refrigerar con agua.

Fuego debido a cortocircuitos

  1. Localizar el lugar del incendio.
  2. Accionar el sistema de desconexión eléctrica (desconectador de baterías).
  3. Si el fuego está localizado en el exterior, actuar siguiendo las pautas descritas anteriormente.
  4. Si el fuego está localizado en el interior de la cabina o el habitáculo:
    1. El mejor sistema de extinción es el agua nebulizada, siempre que no haya derrame de líquido inflamable.
    2. Al abrir la puerta, se puede producir un enriquecimiento de oxígeno en la combustión, que aumente la intensidad del fuego,.
    3. Se debe tener especial precaución al emplear extintores de polvo, ya que reducen la visibilidad para la evacuación.
    4. Tener cuidado con el aumento de llama y su dirección.

Fuego debido a los sistemas de alimentación

Suelen producirse después de un accidente, en el que también se derraman líquidos inflamables. Modo de extinción:
  1. Accionar el desconectador de la batería.
  2. Si el incendio es por derrame de líquido, empezar la extinción desde la parte inferior, en zigzag y subiendo el chorro de agente extintor hasta la fuente del derrame.
  3. Si hay algún obstáculo, contar con, al menos, otra persona para avanzar cada uno desde un lado, acorralando el fuego. No deben ponerse enfrente uno del otro.
  4. No emplear agua, ya que se propagaría el incendio.

Fuego debido a averías de origen mecánico

Su origen puede estar en el alternador, el motor de arranque, el compresor de aire acondicionado o en otras averías mecánicas con bajo nivel de incidencia.
Antes de abrir el portón del motor, disparar con el extintor dos veces por la rejilla de aireación o por debajo del portón, para reducir el efecto de una expansión por el humo y los vapores acumulados.

Actuación del conductor en un incendio


Incendio en el vehículo en circulación

  1. Si en el vehículo viaja un acompañante o guía, comunicarle la situación, dándole las primeras instrucciones antes de detener el vehículo.
  2. Accionar las luces de emergencia y frenar con precaución, deteniendo el vehículo fuera del tránsito si es posible. Se debe tener precaución de no arrimar el foco del fuego del bus a otro potencial combustible (hierbas secas, vallas de madera, residuos urbanos, etc.).
  3. En el caso de incendio de un bus, abrir las puertas para la evacuación de los ocupantes siguiendo estas pautas:
    1. Si el incendio es en el lado izquierdo, abrir las dos puertas.
    2. Si el incendio es en el lado derecho, abrir sólo la que esté más alejada del fuego.
    3. Tener presente el empleo de las salidas de emergencia (ventanas y escotillas).
    4. El comportamiento de los viajeros depende, en gran medida, de su actuación. La comunicación a los viajeros debe ser rápida y concisa, intentando no crear pánico ni angustia. Los viajeros deben abandonar el vehículo con orden y alejarse en dirección contraria al viento a un punto de reunión distante de la calzada.
  4. Accionar el desconectador de batería de la cabina.
  5. Si no hay acompañante, solicitar a algún viajero la comunicación a los servicios de emergencia.
  6. Seguir el procedimiento de extinción.


Incendio en el vehículo después de un accidente

Dependiendo del estado de los heridos, de los vehículos implicados y de otros factores (dimensiones del incendio, posibilidades de extinción o tipo de carga), se debe optar por proteger a las personas atacando primero el fuego o, por el contrario, si es imposible extinguir el fuego, evacuar y alejar a los heridos.

Evacuación de los ocupantes

Como norma general, nunca se debe mover a un accidentado y menos aún trasladarle al hospital. El transporte de heridos en accidentes de tránsito debe realizarse en vehículos destinados a tal efecto (ambulancias o transporte aéreo) y por personal profesional.

Tanto la movilización de los heridos como su transporte sólo se pueden realizar en casos excepcionales:
  • Si es preciso colocarlo en posición de defensa o seguridad o antishock.
  • Si hay un incendio o riesgo elevado del mismo.
  • Si existe riesgo de que el herido sea atropellado o sufra un nuevo accidente.
  • Si es necesario realizar una reanimación cardiopulmonar.
Los ocupantes del vehículo accidentado, sólo pueden ser sacados por personal especializado, salvo casos excepcionales. Si es necesario sacar al accidentado del interior de un vehículo:
  • Comprobar que el cuerpo no esté atrapado por hierros, volante, pedales, etc., prestando especial atención a las piernas y pies.
  • Extremar las precauciones y alejarse lo máximo posible de los sistemas de airbag que no se hayan activado. Para evitarlo, desconectar la batería y, si es posible, esperar 10-15 minutos antes de iniciar la evacuación.
  • La maniobra de evacuación comienza actuando sobre el asiento y el volante, intentando conseguir la máxima amplitud. A continuación:
    • Colocarse detrás del herido y pasar un brazo por debajo del brazo y la axila del herido y sujetar la muñeca del lado contrario.
    • Pasar el otro brazo por debajo de la otra axila y sujetar la mandíbula del accidentado.
    • Extraerlo procurando que no se mueva el cuello, evitando así flexiones o torsiones en la columna vertebral.
Para extraer a un herido desde la cabina de un camión, se debe contar con la ayuda de otra persona por la dificultad que representa la altura del vehículo. Si la cabina es amplia, la preparación para el descenso se hace en el interior, para bajarlo lo más recto posible, traccionando tanto el auxiliador que está en la parte superior como el que está en la parte inferior con el fin de mantener la columna recta y sin torsiones.

En el caso de necesitar mover al herido fuera del vehículo

  • No debe moverlo una sola persona. Se precisan, al menos, tres auxiliadores para inmovilizar correctamente el eje cabeza-cuello-tronco en la movilización.
  • Utilizar el llamado método de auxiliadores alternados por ser más seguro.
  • Colocar al herido preferentemente boca arriba.
  • Los auxiliadores se colocan a los lados del herido (ver ilustración).
  • Los auxiliadores levantarán suavemente y a la vez.


Evacuación de un bus

Deben estar indicadas las salidas de emergencia, los martillos rompe-cristales y las indicaciones básicas para el desalojo. Es fundamental identificar con prontitud el riesgo que aconseja la evacuación. Para ello, se debe valorar la información del panel de instrumentos, los olores extraños e, incluso, posibles humos o sonidos que permitan sospechar de un evento grave no esperado.

Siempre debe realizarse la evacuación cuando haya riesgo de incendio, riada o inundación; inmovilización del vehículo sobre una vía férrea y peligro por corrimiento de tierras o despeñamiento. También se debe evacuar el vehículo tras sufrir un accidente severo y cuando la permanencia en el vehículo suponga peligro.

Antes de ordenar la evacuación de los pasajeros, el conductor debe elegir el lugar adecuado para evitar accidentes posteriores.
No obstante, se debe evitar evacuar el vehículo cuando las circunstancias del entorno fuera del vehículo hagan peligrar la integridad de los pasajeros; el bus haya sufrido un accidente con heridos y su movilización no sea aconsejable; y la estructura y posición del bus pueda ser considerada como una protección externa para sus ocupantes, por ejemplo en caso de sismo.

Durante la evacuación:
  • Tener en cuenta el accionamiento del desconectador de emergencia.
  • Realizar una inspección exhaustiva del espacio desalojado, con el fin de asegurarse de que no queda nadie (tener especial cuidado con los niños porque tienden a esconderse cuando tienen pánico). En los buses interurbanos, es conveniente llevar un cúter o cuchilla cortacinturones, por si alguno estuviera atascado (es recomendable llevar siempre uno en el bus).
  • No permitir que nadie retroceda o se demore para recoger objetos personales.
  • Solicitar ayuda al acompañante o a algún pasa je ro si hay que movilizar a algún herido.
  • Ser los últimos en abandonar el vehículo, tras caminar por el pasillo del bus comprobando que no queda nadie, procurando recoger el botiquín, el celular y los extintores para evitar la propagación del fuego a terceros.
  • Una vez fuera, agrupar a los pasajeros en un punto de seguridad, fuera de la vía pública, alejado del lugar del accidente.
  • Una vez evacuado el vehículo proceder a proteger el lugar del siniestro para evitar nuevos accidentes, advertir a los servicios de ayuda del accidente y socorrer a las víctimas o heridos.
En caso de optar por la extinción del fuego, hay que seguir el protocolo, tal y como se expuso en el apartado anterior.
En el caso de un transporte especial, concretamente cuando sean niños muy pequeños, así como en el transporte de personas con discapacidad, la primera actuación debe ser la de evacuarlos y protegerlos.

Protocolo para la evacuación si el vehículo no ha sufrido un accidente

Mientras se está deteniendo el vehículo, se debe buscar el lugar apropiado al efecto y localizar un lugar al que dirigir el grupo de pasajeros. En caso de contar con un acompañante o guía, se le debe avisar de la situación para coordinar la acción.
  • Accionar las luces de emergencia y, si es necesario, las luces exteriores.
  • Detener el vehículo en condiciones de seguridad (freno de estacionamiento y cuñas, si fuera preciso) y según las circunstancias quitar el contacto y desconectar la batería desde el cuadro de mandos (con visibilidad reducida, el alumbrado del vehículo puede ser imprescindible).
  • Abrir la puerta o puertas, en función de la urgencia, los riesgos relacionados con el fuego si lo hubiera, la edad y características de los pasajeros, y cuantos factores aconsejen reducir la velocidad de evacuación aumentando la seguridad de la misma. Si las puertas están bloqueadas considerar el eventual uso de las ventanas como salidas de emergencia.
  • Dar las indicaciones oportunas a los pasajeros relativas al punto de reagrupamiento, incidiendo en la necesidad de dirigirse en sentido contrario al viento. El punto de reagrupamiento debe:
    • Aportar seguridad y refugio y ser fácilmente localizable.
    • Estar fuera de la calzada y de la berma a una distancia mínima de 200 metros (zona fría).
  • Dirigir la evacuación, velando por el descenso de los niños, las personas de edad avanzada, discapacitadas o con movilidad reducida.
  • Mantener la calma y el orden.
  • Asegurarse que no queda nadie en el vehículo.
  • Señalizar el lugar de detención del vehículo con los triángulos de preseñalización de peligro.
  • Alertar a los servicios de emergencia y seguridad.
  • Comunicar a la empresa lo sucedido.
  • Por último, si la situación está controlada, vigilar el acceso al vehículo y velar por la seguridad de los pasajeros.

Protocolo para la evacuación si el vehículo ha sufrido un accidente


Si ha sufrido un accidente y se ha salido ileso o su estado lo permite, debe dirigir las tareas de protección, alerta y socorro del pasajero:
  • Observar el estado y posición del vehículo (vuelco, sobre un talud, etc.) y hacer una evaluación inicial para determinar cuál debe ser el orden de actuación.
  • Si se pueden abrir, las puertas son el mejor lugar por el cual desalojar el vehículo. En caso de vuelco se deben emplear las escotillas superiores y las salidas de emergencia.
  • Si las puertas quedan bloqueadas, por ejemplo en caso de vuelco, el conductor debe indicar la situación de las salidas de emergencia, dando las instrucciones pertinentes para su apertura.
Para decidir por dónde salir, hay que recordar que el parabrisas delantero es de cristal más resistente que el de las ventanas laterales y traseras.
  • Si no hay martillo rompecristales, se utilizan los extintores o un objeto punzante con el que golpear el centro del cristal.
  • En caso de romper las ventanas, hay que asegurarse de que no queda ningún cristal en los marcos que puedan producir cortes graves.
  • Si hay pasajeros atrapados o con lesiones, no se mueven, salvo inminente peligro de incendio. Se les tapa y se realiza la evaluación primaria (grado de inconsciencia, respiración, parada cardíaca, shock y hemorragia).
  • Se fija un punto de reunión.
  • El auxiliar (si hubiera) debe seguir también las instrucciones citadas anteriormente.

Libro PDF - Reacción en caso de incendio 


Test de la unidad (Premium)