En esta unidad aprenderemos:
Las condiciones necesarias para el desarrollo
satisfactorio del proceso de aprendizaje de la conducción.
Es relevante que el alumno tenga una predisposición positiva inicial ante el proceso de aprender a conducir. De igual manera es importante que no existan situaciones que puedan frenar o dificultar dichos procesos, como por ejemplo, que se encuentre fatigado, cansado, agobiado por problemas, entre otros. El profesor no solo enseña a conducir, si no que vela que lo haga con seguridad.
Todos conocemos la complejidad que conlleva la tarea de conducir, por eso resulta relevante que las explicaciones sean específicas, de modo de que el alumno pueda asimilarlas rápidamente. Por ello una tarea básica del profesor será descomponer todas las tareas complejas en operaciones simples, de modo que el alumno vaya de lo sencillo a lo complejo gradualmente.
Para la adquisición de cualquier habilidad motriz son necesarios, en un principio los ejercicios repetitivos de esta forma el alumno mejora la precisión, velocidad y calidad de destrezas.
Toda conducta que es seguida de una recompensa y refuerzo es más fácil que tienda a consolidarse ya que aumenta la autoestima y motivación del alumno, en el caso de la conducción, puede serlo por ejemplo: la autonomía y libertad que entrega el saber conducir.
Es fundamental que el alumno sea consciente que en todo proceso de aprendizaje se producen errores, es más, son totalmente necesarios. Lo importante es que el conductor conozca las consecuencias de los mismos y aprenda a desarrollar estrategias para corregirlos.