En esta unidad aprenderemos:
En este tema trataremos aquellas circunstancias adversas de clima o iluminación que pueden obstaculizar de forma negativa la buena conducción de un vehículo. Estableceremos las reglas básicas para la conducción con lluvia, especialmente cuando existe aquaplanning, nieve, niebla o fuertes vientos y también vías iluminadas de forma deficiente como pueden ser los túneles.
(Temario actualizado: agosto 2024, en base al Nuevo Libro para la Conducción en Chile)
Desgraciadamente esta historia no es ficción, sino que ha ocurrido en la realidad y podría suceder a cualquiera que carezca de los conocimientos y práctica necesarios para conducir en la oscuridad.
El riesgo de siniestros es mayor durante la noche, en parte debido a nuestra capacidad limitada para ver en la oscuridad. Nuestros ojos tardan un tiempo en adaptarse a la oscuridad después de salir de una habitación iluminada. De igual modo, al conducir de noche, aunque no miremos directamente los focos de los vehículos que vienen en sentido contrario, es fácil que se presenten efectos de ceguera que pueden empeorar temporalmente nuestra visión. En caso de que esto ocurra, reduzca la velocidad o detenga el vehículo si es necesario.
Nuestra capacidad para calcular distancias depende de ver colores y contornos claros. En la oscuridad, estos se difuminan. Lo mismo sucede cuando la visibilidad se reduce debido a la niebla o la lluvia. En estas condiciones, el tráfico en sentido contrario parece estar más lejos de lo que realmente está. Esto puede dificultar la percepción de las distancias cuando desee adelantar a otro vehículo.
Al conducir en la oscuridad, tus posibilidades de descubrir un obstáculo pueden depender de:
• La potencia y ajuste de tus luces.
• Tu capacidad visual.
• La capacidad de reflejar la luz que tenga el obstáculo.
• La lluvia, niebla o nieve.
• La potencia de las luces del vehículo que viene en sentido contrario.
La capacidad de deducir distancias depende de que veamos colores y contornos claros.
Para poder ver y ser visto, desde 30 minutos después de la puesta de sol y hasta 30 minutos antes de su salida , y cuando las condiciones de visibilidad lo hagan necesario.
Los vehículos deben circular obligatoriamente con sus luces encendidas.
En zonas urbanas las luces obligatorias son las bajas.
En zonas rurales o caminos las luces obligatorias son las altas (recuerde bajar las luces cuando se encuentre con otro vehículo de frente).
Importante , no baje las luces cuando se encuentre con peatones.
En vías interurbanas , siempre deberás llevar las luces encendidas.
Cuando lo adelantan, proporcione a quien le adelanta conduciendo con luces altas hasta que lo adelanten por completo.
Las luces altas de su vehículo deben alumbrar la vía a ambos durante el avance.
Resulta aconsejable que, incluso, durante el día los vehículos circulen con sus luces bajas encendidas, ya que así se hacen más visibles, y, por ende, aumentan sus posibilidades de ser oportunamente percibidos por las y los peatones y demás personas conductoras.
Recuerde no cambiar el color de las luces delanteras, estas deben ser solo Blancas o Amarillas.
Cuando estacione en una vía pública sin alumbrado , encienda las luces de estacionamiento . Para facilitar ser visto por los demás, puede encender también la iluminación interna. Estacione siempre al lado derecho en el sentido del tránsito . Si su vehículo ha sufrido alguna falla, es importante que instale con anticipación el triángulo para casos de emergencia. Si su sistema eléctrico funciona, encienda también las luces intermitentes.
Si cambia a luces bajas por un momento en las curvas y cambios de rasante, podrá descubrir peatones u otros obstáculos al resplandor de las luces de los vehículos que vienen en sentido contrario.
Cuando te encuentres conduciendo en la oscuridad y en una vía no urbana, y veas que se aproxima otro vehículo en sentido contrario, cambia a luces bajas para no cegar al conductor que viene de frente. Esta precaución se aplica a todo tipo de vehículos, incluidos ciclistas. Además, dirige tu mirada hacia el borde derecho de la calzada para mantener una conducción segura.
No es necesario que bajes las luces cuando te cruces con peatones.
Reduce tus luces con la antelación adecuada, pero no demasiado pronto. A menos que uno de los conductores se vea desiluminado por las luces del otro, todo el espacio entre ambos vehículos debe permanecer iluminado.
También es importante que cambies a luces altas justo después de cruzarte con otro vehículo, para recuperar una mayor visibilidad de posibles obstáculos o peatones que caminen por el costado derecho de la calzada. Aléjate del borde derecho para evitar chocar con algún obstáculo y reducir tu velocidad, ya que tu visibilidad estará limitada.
Si la carretera es ancha, puedes esperar un poco más antes de cambiar a luces bajas. En otras situaciones, el cambio debe hacerse con mayor anticipación. Por ejemplo, al cruzarte con un autobús o camión en un cambio de rasante, recuerda que los conductores de estos vehículos están sentados a una mayor altura que los conductores de automóviles o motocicletas.
Si cambias a luces bajas por un momento en las curvas y cambios de rasante, podrás descubrir peatones u otros obstáculos al resplandor de las luces de los vehículos que vienen en sentido contrario.
Cuando te acercas a un vehículo que va delante, cambia a luces bajas para no encandilar al conductor a través de su espejo retrovisor.
Los autobuses y camiones tienen espejos retrovisores más grandes. Por eso baja tus luces con mayor anticipación.
Al adelantar, cambia a luces altas tan pronto tengas seguridad de no cegar a la persona conductora del vehículo que va adelante tuyo. Puede haber curvas u obstáculos al lado izquierdo o al lado derecho de la vía, que no alcanzarías a descubrir si va con luces bajas.
Cuando te adelanten, ayuda a quien lo está haciendo, conduciendo con luces altas tanto como sea posible, baja las luces cuando el vehículo aparezca oblicuamente a tu izquierda para evitar encandilar a la persona que lo conduce. Las luces altas de tu auto deben iluminar la vía a ambos durante el avance.
Cuando las estaciones en una vía pública sin luz, encienden las luces de estacionamiento. Para asegurarte de ser visible, puedes encender también la iluminación interna. Estaciona siempre al lado derecho en el sentido del tránsito. Si su vehículo ha sufrido alguna falla, es importante que instale con anticipación el triángulo para casos de emergencia. Si tu sistema eléctrico funciona, enciende también las luces intermitentes.
Otro elemento que, aunque no son luces, nos ayuda a identificar otros vehículos en la oscuridad son las huinchas retrorreflectantes. Estos se ubican en la parte trasera y lateral de los vehículos de carga de mayor tamaño y también en vehículos de transporte escolar. Además, la normativa indica que las bicicletas deben contar con reflectantes en sus ruedas, parte trasera y horquillas delanteras y traseras.
La licencia de conducir clase B permite conducir su automóvil con un remolque liviano, cuyo peso no exceda la tara de unidad motriz, y siempre que el peso total no supere los 3.500 kilogramos.
Recuerde que al conducir remolques debe instalar espejos adicionales.
Cuando conduzca remolques con capacidad de carga superior a 750 kilogramos, deben poseer frenos, siendo los frenos de empuje los más corrientes. Con ellos, el frenado tiene lugar cuando el remolque empuja al vehículo. Los frenos de empuje pueden acoplarse a todos los vehículos que tengan un dispositivo de arrastre adecuado. Los frenos eléctricos requieren un vehículo de arrastre con enchufe para frenos eléctricos.
Además, los remolques con frenos deben poseer uno para casos de emergencia, que funcione automáticamente al romperse el dispositivo de arrastre.
Es importante revisar el enganche del remolque antes de ocuparlo.
Por lo general, los remolques son más anchos que los autos. Por esta razón y para tener una visión adecuada, instale en su vehículo espejos retrovisores adicionales o prolonge los existentes mediante brazos especiales. No olvides retirar los espejos adicionales o los brazos de prolongación cuando desenganches el remolque.
Controle siempre que el dispositivo de enganche se encuentre en buen estado y que esté correctamente enlazado.
Cargue el remolque de modo que la presión sobre la bola de arrastre sea la correcta. Para ello, ve las recomendaciones del fabricante.
Cuando la presión sobre la esfera es baja o nula, se eleva la parte trasera del automóvil. La presión de las ruedas traseras disminuyen y el alcance de las luces es menor. El vehículo entero comienza a serpentear y el remolque puede voltearse.
Si la presión sobre la esfera es demasiado grande, la parte trasera del automóvil se ve cargada hacia abajo. La presión de las ruedas delanteras disminuye y las luces bajas pueden cegar a las personas conductoras que vienen en sentido contrario.
• La carga en el remolque esté bien distribuida y que la presión sobre la esfera sea correcta.
• El remolque vaya bien enganchado.
• Las conexiones de luces (y frenos eléctricos) estén bien enchufadas.
• Todas las luces funcionan y están limpias .
• El freno de estacionamiento del remolque está suelto.
• Las patas y la rueda de apoyo están sujetas y atornilladas.
• Los espejos retrovisores del automóvil están bien ajustados.
• El sistema de frenos funciona.
Recuerde siempre que si el remolque comienza a zigzaguear, no debe acelerar hasta que recupere la estabilidad.
En las autopistas y autovías los vehículos circulan a velocidades más altas que en otras vías. Por lo tanto, también se tiene que pensar más rápido. Especialmente importante es que usted utilice sus espejos permanentemente y que esté más alerta a las condiciones de la vía que en otras calles o caminos.
Cuando vaya por una circular por una autopista, asegúrese de que su vehículo pueda desarrollar una velocidad adecuada, que tenga la presión correcta en los neumáticos y suficiente combustible, aceite y agua, para poder llegar a lo menos hasta la próxima estación de servicio. Verifique que los parabrisas, espejos, luces y focos estén limpios.
Planifique su viaje . Sepa dónde va a entrar a la autopista y dónde la va a abandonar.
No use una autopista si su vehículo no puede desarrollar una velocidad tal que no ponga en riesgo a las demás personas.
Para ingresar a las autopistas existe una pista especial, llamada pista de aceleración . Usted debe permanecer en esta pista mientras adapta su velocidad al flujo de la autopista y hasta que se produzca una brecha entre vehículos que le permita incorporarse a ellos con seguridad. Los que circulan por la autopista tienen la prioridad .
En caso de no encontrar una brecha segura, deténgase hasta que ésta se produzca.
Use sus espejos y para asegurarse de corroborar volteando su cabeza antes de abandonar la pista de aceleración.
Una vez que haya abandonado la pista de aceleración, permanezca en la pista de la derecha el tiempo necesario para acostumbrarse a la velocidad del resto, antes de sobrepasar.
En algunas autopistas, el peaje para utilizarlas es a través de un dispositivo de cobre electrónico (TAG o Televía) que detecta cuando haces uso de estas vías. Si no cuentas con este dispositivo, averigua con las empresas concesionarias de autopistas la posibilidad de otra forma de pago, como por ejemplo, los “pases diarios”.
Recuerde que el uso de autopistas sin contar con un sistema de pago es sancionado.
Cuando tengas buena visibilidad y las condiciones de la vía sean buenas, conduce a una velocidad constante, en la cual puedas maniobrar fácilmente. No exceda los límites de velocidad máxima y mantenga una distancia razonable y prudente con el vehículo que va delante. La regla de los tres segundos es imprescindible cuando se conduce a velocidades altas.
Cuando conduzcas por una autopista trata de facilitar el acceso a los vehículos que van a entrar:
Las carreteras buenas y rápidas no tienen sólo ventajas. El conducir por estos resultados monótono, lo que influye en que te canses fácilmente o te pueda dar sueño. Para ayudar a evitar esto, asegúrese de tener buena ventilación en su vehículo. Cuando sientas cansancio o sueño, abandona la vía y busca un lugar seguro para descansar.
Otro riesgo al conducir por una autopista es que después de unas decenas de kilómetros te dejas cegar por la velocidad. Entonces creerás que la velocidad es menor de lo que realmente es, lo que hace que conduzcas demasiado cerca de los vehículos que van adelante. Por eso, es importante que controles constantemente tu velocidad mirando el velocímetro.
No sobrepases a otro vehículo, a menos que compruebes que es seguro hacerlo. Usa tus espejos. Recuerda que el tráfico detrás tuyo puede venir muy rápido. Señaliza antes de cambiar de pista.
No te detengas en una autopista, a menos que:
1.- Se produce una emergencia.
2.- Te lo solicita Carabineros.
No te estaciones en una autopista, incluidas sus bermas, ni en un acceso a estas.
No recojas ni hagas bajar a una persona en un acceso o en cualquier parte de una autopista o carretera de alta velocidad, ni caminos por estos, a menos que se trate de una emergencia.
Si tu vehículo presenta un problema de salida de la autopista en la próxima salida o dirección a un área de servicio.
Si no puedes hacerlo, debes:
• Trata de detenerte cerca de un teléfono SOS.
• Ubicarte en la berma, deteniéndote lo más lejos posible de la calzada.
• Encienda sus luces destellantes de advertencia de peligro.
• Mantenga sus luces de estacionamiento encendidas si están oscuras o si hay baja visibilidad.
• Salir del vehículo por la puerta derecha asegurándote que tus pasajeros hagan lo mismo.
• Asegúrese de que las y los pasajeros esperen cerca del vehículo, pero alejados del tráfico y de la berma, y que las niñas y niños queden bajo vigilancia.
• Caminar hasta un teléfono SOS y llamar a un Servicio de Emergencia oa Carabineros.
• Enciende tus luces destellantes de advertencia de peligro.
• Sal de tu vehículo sólo cuando no sea riesgoso hacerlo. Si lo haces, debes llevar tu chaleco reflectante puesto. Si decide permanecer en su vehículo, hágalo con el cinturón de seguridad puesto hasta que lleguen los servicios de emergencia.
• No intente colocar un triángulo u otro dispositivo reflectante en la calzada de la autopista, ni intente realizar la reparación más mínima.
Si presencias esta situación, demuestra solidaridad y avisa a Carabineros.
A menos que las señales te indiquen que una pista te lleva directamente fuera de la autopista, deberás abandonar laautopista por una vía lateral a la derecha.Mira las señales que te informan acerca de tu salida y ubícate con anticipación en la pista del lado derecho. Señaliza a la derecha y disminuye tu velocidad cuando sea necesario.
La pista de desaceleración para salir de la autopista se distingue por líneas segmentadas más anchas que lo normal (como muestra la imagen).
Al salir de la autopista su velocidad puede ser mayor de lo que cree. Así, 80 km/h pueden parecerte como si fueras a 50 km/h. Por eso es importante que controles tu velocidad mirando el velocímetro.
La distancia de 300 m, 200 my 100 m al inicio de una pista de desaceleración para abandonar una autopista se informa con señales especiales.
Ten presente también que muchas vías de salida de autopistas tienen curvas pronunciadas, por lo que es fundamental que reduzcas tu velocidad.
• La circulación por túneles requiere comportamientos especiales y algunas precauciones extras:
• Cuando debas circular por un túnel, asegúrate de tener suficiente combustible para no correr el riesgo de quedar con tu vehículo detenido en su interior.
• Si no vas con luces encendidas, préndelas al ingresar al túnel, aun cuando este posea buena iluminación. Hazlo con anticipación, para evitar que quienes vienen detrás de ti confundan tus luces traseras con las de freno.
• Quítate las gafas si las llevas puestas.
• Cierra tus ventanas y pon en funcionamiento el sistema de ventilación.
• Pon atención a las señales de mensaje variables que existen.
• Ten cuidado con la presencia de charcos causados por goteo o agua que se filtra.
• Si se produce un atochamiento, enciende tus luces de emergencia inmediatamente y mantén una distancia de seguridad con el vehículo de adelante, aunque circules despacio o no estés en movimiento. En este último caso, recuerda apagar el motor de tu vehículo.
• Enciende tus luces de emergencia.
• Si no puede mover su vehículo, permanezca en él junto a sus demás ocupantes, con sus cinturones de seguridad y espere por asistencia.
• Si puedes mover tu vehículo sácalo del túnel, o bien, acércate lo más posible a la derecha e idealmente a un lugar especialmente habilitado para emergencias.
• Apaga el motor y espera por ayuda.
• Si requiere pedir asistencia hazlo exclusivamente desde un teléfono SOS, ya que los celulares no indican desde donde se está efectuando la llamada.
• Siga las instrucciones del personal del túnel.
• Si es posible, sal del túnel. Si no puedes, desplázate hacia la derecha y apaga el motor.
• Abandone el vehículo inmediatamente.
• Utilice el extintor propio o uno que esté disponible en el túnel.
• Si no puedes extinguir el fuego, solicita ayuda desde un teléfono de emergencia.
• Espejos - señalización - maniobra. Tenga especial cuidado durante la noche y cuando haya escasa visibilidad, ya que en tales circunstancias es más difícil apreciar velocidades y distancias.
• En autopistas y carreteras debe circular por la pista de la derecha cuando su velocidad sea inferior a la máxima permitida.
• Debe circular por la pista de la derecha a menos que vaya a sobrepasar a otro vehículo.
• Debe sobrepasar a otros vehículos sólo por la izquierda.
• Si sobrepasa a un motociclista debe dejar una distancia lateral de seguridad.
• No debe utilizar la berma para circular.
• Las señales de tránsito están para protegerle. Respételas, haga lo que éstas le indiquen y conduzca con cuidado cuando le adviertan un peligro.
Cuando las condiciones climáticas son desfavorables, la primera regla de seguridad es preguntarse si desplazarse en tales condiciones con un vehículo es indispensable. Si debes conducir, asegúrate de que el vehículo se encuentre en perfecto estado.
Es un fenómeno atmosférico que puede influir negativamente en la conducción y exige que el conductor adopte las debidas precauciones para garantizar la seguridad. Cuando la calzada está mojada o cubierta de agua, se vuelve resbaladiza.
Sin embargo, es con las primeras gotas de lluvia cuando hay que tomar más precauciones. Al mezclarse el agua con el polvo o el aceite del asfalto, la calzada se vuelve muy resbaladiza, especialmente después de un largo período sin lluvia, hasta que la calzada quede limpia. Esto representa un serio peligro para la seguridad vial. Disminuye la velocidad ante las primeras señales de agua en el camino.
En estas circunstancias, se reduce la adherencia de los neumáticos. Tener neumáticos en mal estado o desgastados es incompatible con una conducción segura, ya que los surcos poco profundos no permiten una buena adherencia, lo que puede causar que el vehículo patine y derrape, perdiendo así el control. Además, la lluvia disminuye tu visibilidad.
Medidas que debes adoptar para mejorar la adherencia y prevenir deslizamientos:
• Comprueba frecuentemente si los frenos responden, porque al mojarse pierden eficacia y hay que secarlos. Para ello, sin ánimo de frenar, pisa ligera y suavemente y en forma repetida, el pedal de freno (efecto bombeo).
• Frena con suavidad, progresivamente y a pedaleadas cortas, no de manera brusca, porque ello puede provocar el bloqueo de las ruedas y el vehículo se deslizaría sobre ellas, patinando. Este efecto no se produce cuando el vehículo cuenta con frenos ABS. En caso de que el vehículo comience a patinar, suelta el freno completamente para recuperar la tracción de las ruedas.
• Aumente su distancia al vehículo que va adelante , para disponer, en caso de emergencia, de mayor espacio para detenerse. Su distancia de frenado será al menos el doble a la que estaría en condiciones normales.
• Reduzca la velocidad ; Esta recomendación es especialmente importante cuando se aproxima a una curva, a tramos con capas de agua, charcos u hojas caídas, para paliar la disminución de adherencia de los neumáticos.
Recuerde tener los neumáticos en buenas condiciones para que estos puedan tener una buena adherencia.
Para secar los frenos cuando existe mucha lluvia, se realizará de manera progresiva y bombeando el pedal de freno.
Es importante aumentar la distancia con respecto a los demás vehículos al DOBLE.
Cuando la lluvia es muy intensa, sobre la calzada se forma una película o capa de agua que se interpone entre la calzada y los neumáticos haciendo muy difícil la adherencia de estos.
Cuando la capa de agua existente sobre la calzada es mayor a la que los neumáticos pueden desalojar a través de sus surcos, sucede lo siguiente:
• El agua se va acumulando adelante de las ruedas.
• Los neumáticos pierden adherencia y contacto con la superficie de calzada.
• El vehículo se desliza, planea y se desplaza sin que haya contacto real con la superficie de la calzada.
• La persona conductora pierde el dominio sobre el vehículo, no obedeciéndole la dirección ni los frenos.
Este fenómeno se conoce comúnmente con el nombre de “aquaplaning” o “hidroplaning”.
A mayor velocidad, mayor es la cantidad de agua que los neumáticos deben desplazar y más agua se acumula bajo ellos, lo que puede saturar los surcos. Por esta razón, para evitar el “aquaplaning”, el mejor consejo es moderar la velocidad, de modo que los neumáticos puedan desalojar bien el agua y pisar la superficie de la calzada. Además, es recomendable no frenar ni acelerar innecesariamente.
• Evita pasar por ellos, ya sea dejándolos entre las ruedas o a un lado si es posible y no resulta riesgoso.
• Modera la velocidad. Cuando no sea posible evitar los charcos, o haya que atravesarlos con las ruedas de un solo lado, reduce aún más la velocidad para que el vehículo no pierda estabilidad. De este modo, también evitarás mojar a otros vehículos y, eventualmente, afectarles su visibilidad. Además, debes tener la precaución de no mojar a peatones ni a ciclistas.
Si no tienes alternativa y te ves en la obligación de pasar por un tramo inundado, circula lentamente en primera y a velocidad constante.
Cuando salgas del agua, antes de recuperar la velocidad que las circunstancias permitan, comprueba la eficacia de tus frenos presionando el pedal ligeramente. Si no funcionan bien, sécalos frenando suavemente.
La lluvia reduce la visibilidad no sólo porque hay menos luminosidad, sino que también porque el parabrisas, los vidrios laterales y la luneta trasera se ven cubiertas en su exterior por las gotas de agua, en algunas ocasiones, también por salpicaduras de barro. Además, el interior del vehículo se empaña de vaho. De igual modo, se ven afectados los espejos retrovisores y las luces del vehículo.
Para mejorar la visibilidad:
• Mantén limpio el parabrisas, la luneta trasera y todas tus luces. Si es necesario, detente para limpiarlos.
• Pon en funcionamiento los limpiaparabrisas y el limpialuneta posterior, si el vehículo cuenta con ellos.
• Acciona el lavaparabrisas, cuando sea necesario. Para una mayor eficacia del limpiado, es recomendable utilizar un líquido limpia parabrisas.
• Elimina el vaho del interior del parabrisas, haciendo uso del sistema de calefacción y ventilación, orientado al parabrisas; activa el desempañador de la luneta trasera.
• Hazte más visible para el resto. Recuerda mantener tus luces siempre encendidas.
Cuando caen los primeros copos de nieve la conducción es tan peligrosa como cuando caen las primeras gotas de agua, porque, al mezclarse la nieve con el polvo, el aceite y otros restos, y ser pisada por los vehículos, se forma un barrillo que transforma el pavimento en una pista sumamente deslizante.
Cuando la nieve está blanda y recién caída, forma una ligera capa que se va derritiendo, tornando resbaladiza la calzada.
Con nieve se reduce la adherencia de los neumáticos, disminuye el roce y, por lo tanto, hay peligro de deslizamiento. Además, cuando cae nieve se reduce la visibilidad.
Cuando la nieve se congela o lleva tiempo en la calzada y se ha endurecido y apretado, sus efectos son similares a los del hielo.
Es importante manejar en cámara lenta.
Utilice marcha más alta , puesto que así no aumentará la velocidad de las ruedas motrices y se reducirá el riesgo de que patinen. Evite los cambios de marcha y cuando entre a una curva evite pisar el freno.
Aunque sea de noche, no conviene encender las luces altas porque al no atravesar la luz la cortina de copos de nieve, se vuelve contra el conductor y éste puede ser deslumbrado.
Use también las luces antiniebla cuando conduzca con nieve.
Medidas que deben adoptarse para mejorar la adherencia y prevención de deslizamientos:
• Como norma general, cuando haya nieve conduzca lentamente y en forma suave, como “en cámara lenta”, sin movimientos bruscos de la dirección, ni cambios de marcha repentinos.
• Los frenos, acelerador, embrague, palanca de cambios y dirección deben usarse con extrema delicadeza y suavidad.
• Compruebe con frecuencia la eficacia de los frenos.
• Aumente la distancia de seguridad respecto del vehículo que va adelante; en un pavimento resbaladizo su distancia de detención es mucho mayor que en condiciones normales.
• Utilice cadenas, al menos, en las ruedas motrices.
• A veces, parte de la nieve que expulsan hacia atrás los neumáticos se aloja en los tapabarros; retírela las veces que sea necesario.
• Siga las huellas dejadas por los otros vehículos, con cuidado de no dañar las partes bajas del suyo con los montículos centrales.
• No procurar adelantar.
• Suba las pendientes lentamente ya velocidad sostenida, porque al tratar de recuperar la velocidad perdida puede provocar el patinazo de las ruedas motrices, y si el vehículo se detiene le será muy difícil reanudar la marcha.
• Use la marcha más alta que razonablemente sea posible emplear, ya que así conseguirá el mínimo incremento de velocidad de las ruedas motrices y se reducirá el riesgo de que patinen. Evite los cambios de marcha.
• Descienda las pendientes lentamente, a velocidad muy moderada y en una marcha baja. Frene con el motor y usando los frenos lo imprescindible, con mucha suavidad y anticipación, para evitar los patinazos.
• Al entrar a una curva, hágalo a una velocidad tal que no sea necesario usar los frenos en todo el desarrollo de ella, pues las ruedas delanteras tienen muchas más probabilidades de bloquearse si se frena mientras se gira la dirección.
Al atardecer, cuando el sol y la temperatura bajan, la nieve sobre la ruta comienza a congelarse rápidamente formando una película de escarcha muy peligrosa. Si se hizo tarde para el regreso, hay que extremar las precauciones y prestar suma atención al cambio de brillo de la nieve acumulada: donde hay más brillo es más dura y es posible que haya hielo.
Al depositarse nieve en el parabrisas, luneta trasera y vidrios, su visual sobre la vía y el entorno se verá disminuido. A la vez, usted será menos visible para los otros conductores. Para compensar la menor visibilidad:
• Accione los limpiaparabrisas y, si el vehículo posee, también la limpialuneta trasera.
• Accione el lavaparabrisas cuantas veces sea necesario para ayudar a que la nieve se derrita. Sin embargo, si la temperatura es bajo cero el agua lanzada sobre el parabrisas puede formar una capa de hielo sobre el cristal y los efectos que se producirían serían contrarios a los perseguidos. Por ello, es indispensable agregar anticongelante al líquido lavadora.
• Como los limpiaparabrisas no alcanzan a barrer toda la superficie del parabrisas, deténgase cuantas veces sea necesario para retirar la nieve del parabrisas, ventanas y luces.
• Aunque sea de noche, no conviene encender las luces altas porque al no atravesar la luz la cortina de copos de nieve, se vuelve contra el conductor y éste puede ser deslumbrado.
• Si está nevando y su vehículo cuenta con focos neblineros, enciéndalos.
• En ocasiones, después de una nevada sale el sol y la fuerte luz de los rayos solares sobre la nieve, molesta y daña la vista. Para evitarlo, protéjase utilizando anteojos de cristal ahumado que impidan la penetración directa de la intensa luminosidad en los ojos.
¿Cuándo y dónde es más probable que una calzada esté resbaladiza?
En los días fríos y húmedos, las sombras que proyectan los árboles sobre el camino pueden esconder de la vista las partes heladas de la calzada. Las partes que reciben sombra son las primeras en congelarse y las últimas en descongelarse y secarse .
Los puentes también pueden ser diferentes partes heladas. Sus superficies tienden a congelarse mucho antes que el resto del camino.
Si nota que la dirección del vehículo es excesivamente ligera, como si flotara, ello es un indicio que debe tener en cuenta.
También usted puede verificar que la calzada está con hielo, sin arriesgarse, frenando en forma suave mientras conduce lentamente.
Lo expuesto anteriormente para el caso de la nieve es igualmente aplicable a cuando debe conducir con hielo en la calzada.
Hay que resaltar que cuando la calzada está helada, la distancia de frenado puede aumentar hasta 10 veces por encima de lo normal, por lo que se impone circular a una mayor distancia del vehículo que va adelante y reducir la velocidad, soltando el acelerador del vehículo y evitando frenar.
Como norma general, tenga en cuenta que no existe ningún elemento que permita conducir sobre hielo o nieve en condiciones de seguridad ni siquiera aproximadas a las que se dan al conducir sobre un pavimento seco y limpio. No obstante, la adherencia se puede mejorar con neumáticos especiales, o bien, circulando con cadenas.
La niebla requiere calma y que usted no se empeñe en ver más de lo que realmente puede ver.
Medidas que deben adoptarse para mejorar la visibilidad y adherencia:
Lo expuesto anteriormente al referirnos a la lluvia y la nieve, puede ser también aplicado a los casos de niebla. Además, se debe recordar que si es importante ver, también lo es el que sea oportunamente visto por los demás conductores.
• Mantenga encendidas sus luces bajas. Estas, al proyectarse directamente hacia el suelo se ven más y mejor.
• No conviene utilizar luces altas, porque, al proyectarse paralelas sobre la calzada, las diminutas gotas de agua y partículas en suspensión no se dejan penetrar y reflejando la luz como un espejo.
• Si su vehículo cuenta con focos neblineros delanteros, enciéndalos, simultáneamente con las luces bajas.
• Las luces de niebla traseras son de gran importancia para ser vistas por quienes circulan atrás, pero úselas sólo cuando la niebla es espesa, ya que podría deslumbrar.
• Aumente su distancia de seguridad en relación al vehículo de adelante. Así tendrás más espacio para reaccionar ante cualquier frenada, reducción de velocidad o maniobra de quien va adelante.
• Reduzca su velocidad, no sólo para mejorar la adherencia y prevenir los pasos, sino que especialmente para poder detener el vehículo dentro de la zona que alcanza a ver hacia delante.
• No adelante a otros vehículos si la visibilidad es tan reducida que le impide una buena observación hacia delante.
• Ponga especial atención a las demarcaciones. Las líneas longitudinales, centrales o de borde de calzada, le serán de ayuda en la trayectoria a seguir.
• Si es peligrosa la circulación con niebla, también lo son las detenciones y paradas en la calzada, porque la falta de visibilidad puede provocar siniestros.
El viento fuerte , principalmente cuando en caminos de montaña sopla de lado, es otro riesgo para la conducción, ya que puede provocar la salida del camino o volcamiento del vehículo.
Medidas que deben adoptarse :
• Reduzca la velocidad. A mayor fuerza del viento, más baja debe ser la marcha. Así el peso del vehículo ayuda a que se afirme mejor.
• Corregir las desviaciones para corregir la trayectoria. Para ello, sujete el volante con firmeza y gírelo contra el viento.
• Las ráfagas agravan el problema: Conduzca con máxima precaución y esté muy atento para evitar posibles daños.
• Recuerda que una persona ciclista o motociclista podría tambalear o ver desviada su trayectoria debido al viento, por lo que si vas a adelantar o sobrepasar debes mantener una distancia lateral segura.