En esta unidad aprenderemos:
Cómo funciona un vehículo y sus sistemas clave: panel de instrumentos, motor, frenos, neumáticos y luces. También abordaremos factores esenciales para la conducción segura, como la distancia de detención y reacción, y los elementos de seguridad pasiva y activa. Conocer estos aspectos es vital para manejar de forma eficiente y prevenir riesgos en el tránsito. ¡Prepárate para entender tu auto como nunca antes!
(Temario actualizado: agosto 2024, en base al Nuevo Libro para la Conducción en Chile)
Para conducir de manera segura, es crucial mantener tu automóvil en buenas condiciones. Para ello, es fundamental que comprendas cómo está construido y cómo funcionan sus componentes principales.
Para empezar, debes familiarizarte con el panel de instrumentos, ya que es el medio de comunicación diseñado para informarte sobre el estado de los principales sistemas del vehículo.
Es indispensable para todas las personas conductoras conocer el funcionamiento de su automóvil, cómo está construido, cuáles son sus principales partes y funcionalidades, además de las posibles fallas y medidas que debe tomar ante ellas, como también la correcta utilización de todos los elementos de seguridad en el marco de una conducción responsable para el bien de todos.
Es el elemento más importante, es decir, el corazón del automóvil. Normalmente se ubica en la parte delantera de este, aunque en algunos casos está situado en la parte de atrás, actualmente en automóviles de alta gama.
Los vehículos particulares funcionan mayoritariamente con gasolina (bencina), algunos para el trabajo funcionan con petróleo diésel como buses, camiones y camionetas y de forma excepcional existen vehículos que funcionan con gas, como algunos taxis. Además, en Chile se ha impulsado la Política Nacional de Electromovilidad, centrada principalmente en el transporte público y flotas comerciales.
Se mide por la cantidad de giros del motor en un minuto, técnicamente se indica con la sigla RPM “Revoluciones por Minuto”, las cuales son indicadas por el tacómetro, consistente en un reloj digital o análogo situado en los tableros de los vehículos.
Se trata del sistema encargado de distribuir aceite a todas las partes móviles dentro del motor con el objetivo de reducir el desgaste y la fricción entre las superficies de los componentes. Esta distribución se realiza a presión y cuando este procedimiento falla, es decir, cuando el motor no está siendo correctamente lubricado, se enciende en el panel de instrumentos la luz indicadora de la presión de aceite, lo que indica que el nivel de aceite es bajo. Si esta se enciende, debes detener el motor de inmediato y no ponerlo en marcha hasta haberlo reparado, ya que le puedes causar averías graves.
Te recomendamos controlar el nivel de aceite y agregar más si el nivel está bajo. Además, cambiar periódicamente el aceite y el filtro, según las recomendaciones del fabricante del vehículo. Utiliza aceites reconocidos y no olvides controlar los sellos de los envases.
Es muy importante que:
Los principales elementos y funcionamiento del sistema eléctrico son:
Es muy importante que:
Este sistema es el encargado de suministrar combustible al motor para su correcto funcionamiento. Si al conducir sientes un fuerte olor a gasolina debes detenerte para investigar la causa del problema. Así puedes prevenir el riesgo de incendio en tu vehículo.
AL CARGAR GASOLINA, RECUERDA:
RECOMENDACIONES PARA REDUCIR LA CONTAMINACIÓN ASOCIADA AL COMBUSTIBLE:
Cuando el motor esté frío:
Este sistema tiene la misión de enfriar el motor para mantener la temperatura adecuada durante su funcionamiento. Este proceso utiliza un líquido refrigerante (agua destilada más un anticongelante) que circula de manera constante por canales en el bloque del motor y pasa desde ahí al radiador.
Cuando hay una obstrucción del sistema de refrigeración, poco líquido refrigerante y/o una correa de la bomba de agua rota o mal tensada, la temperatura del motor se eleva.
Si esto sucede, debes detener la marcha y reparar la avería.
Hoy en día, la mayoría de los vehículos tiene ventilador eléctrico que se activa al subir la temperatura (especialmente al circular a baja velocidad). Si esto no sucede, puede deberse a un contacto defectuoso, que la correa del ventilador esté dañada o a un fusible dañado.
También es importante destacar que, a temperaturas bajo cero, el líquido refrigerante debe contener una cantidad suficiente de anticongelante que impida que el motor y el radiador se dañen por efecto de la congelación del agua, asegúrate de usar el tipo de líquido adecuado para tus necesidades.
Se trata del conjunto de elementos y conductos que facilitan la expulsión al exterior de los gases que se han generado en la combustión, con el fin de mejorar el rendimiento del motor y su sonoridad.
Estos gases de escape contienen sustancias tóxicas, entre ellas se encuentra el monóxido de carbono, un componente venenoso, incoloro e inodoro. Por esta razón, es muy importante revisar el correcto funcionamiento de este sistema, el cual es propenso a oxidación o que se estropee, provocando que este gas penetre en el interior del vehículo, lo mismo puede ocurrir, al conducir con el portaequipaje abierto. Los primeros síntomas de intoxicación con monóxido de carbono, son el dolor de cabeza y los vómitos. A la menor señal de intoxicación, sal del vehículo y respira aire fresco.
Un ruido anormalmente alto del tubo de escape suele ser una señal de roturas o de orificios en el silenciador.
El Motor transmite la energía a través del embrague y la caja de cambios a la tracción y las ruedas. Existen vehículos de tracción delantera, trasera y ambas.
Al presionar el pedal de embrague se desconecta la transmisión en el sistema que se encuentra entre el motor y la caja de cambios, en ese momento no se transmite la energía y es posible pasar cambios y volver a conectar el embrague soltando el pedal.
Al conducir presionando el pedal durante un tiempo extenso se disminuye el control sobre el vehículo.
Su función es multiplicar la fuerza del motor. Puede tener hasta 6 marchas. Cada marcha corresponde a un rango de velocidad, manejar a velocidad adecuada a la marcha contamina menos y ahorra combustible.
Los vehículos con caja de cambios automáticas no tienen embrague.
El sistema de dirección se encarga de transmitir el movimiento del volante hacia las ruedas. Para que este proceso requiera el mínimo esfuerzo humano, existe un mecanismo auxiliar llamado servodirección.
Debes saber que la dirección se desalinea con mayor rapidez cuando el vehículo es sometido a sobrecargas, así como cuando topa contra el borde de una solera u otro obstáculo, o cae en hoyos.
Esto provoca que las ruedas produzcan vibraciones y aumente el desgaste de los neumáticos. Algunas de las señales que te indicarán si hay algún defecto en la dirección, o poca presión de aire en los neumáticos delanteros, son: sentir la dirección pesada, escuchar un chirrido excesivo al doblar o, si al conducir por un terreno plano, el vehículo tiende a irse hacia un lado.
Estos sistemas son los encargados de mantener en todo momento el contacto entre los neumáticos y la superficie de la calzada, garantizando la estabilidad del vehículo y proporcionando confort a la persona conductora. Estos sistemas tienen un papel clave para mantener la trayectoria deseada además de absorber las irregularidades del asfalto.
Dada su relevancia para nuestra seguridad y la de las demás personas, es importante aprender a supervisar estos sistemas e identificar posibles problemas. Consulta al mecánico si presentan algún indicio de avería
Peligros y consecuencias de amortiguadores en malas condiciones:
Identificar señales de amortiguadores en mal estado:
Es importante cambiar los amortiguadores por los indicados por el fabricante, estos deben ser cambiados cuando no sean seguros.
El sistema de frenos permite reducir la velocidad del vehículo llegando incluso a su detención, por tanto, es importante efectuar una supervisión y mantenimiento de ellos y saber cómo reaccionar ante una falla total, para evitar un siniestro de tránsito.
Todos los vehículos tienen dos sistemas de frenos, que actúan independientemente uno del otro:
Es importante saber que a temperaturas bajo cero es conveniente hacer pruebas de frenado a baja velocidad. Si circulas por una calle inundada, o si has lavado el vehículo recientemente debes eliminar, también frenando, la eventual humedad en los tambores, especialmente si el vehículo ha estado estacionado.
Además, debes saber que existen 2 tipos de frenos, los convencionales y los frenos antibloqueo o ABS. Estos funcionan de forma distinta por lo que es de suma importancia saber qué tipo de frenos tiene el vehículo en el que te desplazas.
Ante una situación de emergencia, donde es necesario detener el vehículo lo más rápido posible, se debe considerar que uno de los mayores riesgos ante una frenada brusca es que las ruedas del vehículo se bloqueen y se deslicen sobre el pavimento. Cuando esto ocurre la distancia de frenado aumentará notablemente. Además, en estas condiciones es imposible controlar la dirección del vehículo, por lo que hay una gran probabilidad de que no se pueda evitar el obstáculo.
Es importante que usted controle:
Baja temperatura y humedad:
Recomendaciones para evitar fallas en los frenos
Revisar los fluidos de un automóvil, como el lubricante del motor, el refrigerante y el líquido de frenos, es fundamental para mantener su buen funcionamiento y prolongar su vida útil. El aceite de motor lubrica las piezas internas, evitando el desgaste excesivo; el refrigerante regula la temperatura, previniendo el sobrecalentamiento, y el líquido de frenos garantiza una respuesta de frenado segura. Un nivel bajo o la falta de estos fluidos puede causar graves daños al motor, problemas de seguridad, siniestros y costosas reparaciones. Realizar una revisión periódica asegura que el vehículo opere de manera óptima y confiable en todas las condiciones de manejo.
Los neumáticos son el único punto de apoyo del vehículo con la calzada, por esto, es de vital importancia controlarlos regularmente.
El agarre de los mismos aporta la seguridad necesaria bajo cualquier condición meteorológica, incluso en situaciones difíciles.
De los distintos elementos de un vehículo, los neumáticos son los que requieren mayor revisión de parte de la persona conductora.
Es importante revisar habitualmente la presión de aire de los neumáticos, esta debe ser constante durante todo el año. Cuando hay problemas de alineamiento o de amortiguación se apreciará un desgaste irregular, tal vez por conducir con una presión de aire inadecuada. Para evitar que el vehículo patine, debe mantener la presión que indica el fabricante.
Con una presión de aire demasiado alta, se pierde la adherencia de los neumáticos.
Para la mejor estabilidad posible, los mejores neumáticos deben estar en la parte trasera del vehículo, sin importar donde está la tracción.
El razonamiento detrás de esto es que los neumáticos traseros son cruciales para mantener la estabilidad del vehículo en curvas y condiciones resbaladizas. Si los neumáticos traseros están desgastados, pueden perder tracción más fácilmente que los delanteros, lo que puede llevar a un sobreviraje donde la parte trasera del vehículo tiende a deslizarse hacia afuera. En cambio, si los neumáticos delanteros están más desgastados, el vehículo puede subvirar (continuar en línea recta en lugar de girar), lo cual es generalmente más controlable.
Presión en invierno:
La vida útil de los neumáticos disminuye cuando se baja la presión, por debajo de lo indicado por el fabricante, en invierno.
Importante:
Si va conduciendo y revienta un neumático trasero debemos virar el volante hacia el lado en que se desvía la cola. En el caso que se revienta un neumático delantero mientras conduce, debe frenar suave afirmando el volante firme.
Todos los vehículos deben estar provistos de focos y luces exteriores para poder ver y ser visto por las demás personas cuando se conduce en la oscuridad o cuando la visibilidad se encuentra reducida, así como para poder advertir al resto determinadas situaciones o la intención de realizar algunas maniobras.
Así, los automóviles y, en general, los vehículos motorizados de 4 o más ruedas, deben poseer los siguientes focos y luces exteriores:
Adicionalmente, debe contar con una tercera luz de freno ubicada al centro de la luneta trasera de los automóviles, jeeps, furgones, station wagon, camionetas y vehículos de transporte de escolares.
Asegúrese de que sus luces estén limpias, que funcionen y que sus focos de luces altas y bajas estén bien ajustados. Un mal ajuste puede encandilar a los demás usuarios de la vía y causar un siniestro.
Puedes controlar que sus luces bajas no cieguen, para eso:
Estas luces deben ser usadas solamente cuando el vehículo está detenido por alguna falla:
Algunos vehículos, además de contar con las luces antes señaladas que son obligatorias, están provistos también de luces neblineras. Estas pueden usarse sólo cuando la visibilidad se encuentre considerablemente reducida, ya sea a consecuencia de la niebla o de una lluvia torrencial, y deben apagarse tan pronto mejore la visibilidad.
(Imágenes o diagramas pueden ir aquí, si correspondiera)
Los espejos permiten a la persona conductora ver el tráfico que circula detrás de ella y a la derecha e izquierda del vehículo. La mayoría de los espejos laterales son convexos, por lo que las imágenes se visualizan más lejanas de lo que están en la realidad.
Ten presente que aun cuando tus espejos estén muy bien regulados, al conducir siempre existirá una zona sobre la cual no tendrás visión. Estos sectores son denominados puntos ciegos o ángulos muertos (en la imagen están indicados de color amarillo).
Debes tener especial precaución con las y los usuarios vulnerables, es decir, con peatones, ciclistas y motociclistas. Recuerda que estos no cuentan con una carrocería para protegerse y absorber el impacto de un siniestro de tránsito.
Es muy importante, para conducir de forma segura realizar revisiones periódicas de:
Verifique los siguientes elementos:
Tienes que tener en cuenta que las personas que se desplazan en un vehículo están sujetas a las leyes físicas del movimiento y sus consecuencias. Por ejemplo, un vehículo que se aproxima a una curva tiende a continuar su desplazamiento en línea recta. Al mover el volante del automóvil, estás desviando la trayectoria recta que seguiría a causa de la fuerza de inercia, sin embargo, si conduces a una velocidad demasiado alta, la fricción puede no ser suficiente para mantener al vehículo en la carretera.
Al aumentar la velocidad al doble, la energía del movimiento aumenta 4 veces, lo que hay que tener presente, por ejemplo, al acercarse a una curva, ya que costará más mantener la dirección.
Siempre recuerde al conducir:
La distancia de detención es la suma de la distancia de reacción y la distancia de frenado.
La Distancia de Detención (S) = la Distancia de Reacción (R) + Distancia de Frenado (F)
Deberemos tener en cuenta:
Distancia de Reacción: es la distancia que recorre un vehículo desde que el conductor percibe un estímulo hasta que responde al mismo pisando el freno.
La Distancia de Reacción (R) aumenta con:
Puedes estimar aproximadamente la distancia de reacción, multiplicando por tres la primera cifra de la velocidad. Este ejercicio es válido hasta los 99 km/h. Para velocidades sobre 100 km/h, debes considerar los 2 primeros dígitos (ver imagen de referencia).
La distancia de frenado es la distancia que recorre el vehículo desde que se presiona el pedal de freno hasta su detención total. Esta depende de la velocidad, del estado de la calzada, de la pendiente, del estado de los frenos y neumáticos, y de la forma de frenar.
La distancia de frenado crece al cuadrado con el aumento de la velocidad. Así, si duplicas la velocidad, la distancia de frenado aumenta cuatro veces; si la triplica, la distancia de frenado aumenta 9 veces, etc.
En cuanto a la forma de frenar, hay varias maneras. La persona conductora que planifica su conducción disminuyendo a tiempo la presión sobre el acelerador y reduciendo su velocidad, hace menos uso del pedal de frenos y aumenta su seguridad.
En situaciones inesperadas es necesario saber frenar correctamente. Ya se ha señalado que las ruedas atascadas impiden guiar el vehículo. Por ello, al comenzar a frenar se debe presionar el freno con la mayor fuerza posible.
Si el vehículo no cuenta con frenos ABS y se bloquean las ruedas, hay que reducir en seguida la presión sobre el pedal de freno soltándolo.
Distancia de Frenado: es la distancia que recorre un vehículo desde que el conductor pisa el freno hasta que logra detenerlo.
¿Cómo se calcula la Distancia de Frenado?
Es posible realizar el cálculo de varias formas, te presentamos dos métodos muy comunes, en orden de dificultad.
La forma aproximada más simple para calcular la Distancia de Frenado de forma mental el día del examen teórico de conducción es multiplicar la primera cifra de la velocidad por 5.
Ejemplo método 1:
1. Un vehículo se desplaza a 90 km/h
Cálculo: 9 x 5 = 45m.
La Distancia de Frenado recorrida por un vehículo que se desplaza a 90 km/h es de 45 metros aproximadamente.
Este método es más complejo y tal vez difícil para utilizar el día del examen teórico de conducción, pero puede ser más exacto. Consiste en elevar el primer dígito de la velocidad al cuadrado, dividir por 180 y luego multiplicar el resultado por 100.
Ejemplo método 2:
Un vehículo se desplaza a 70 km/h
Cálculo: 7 x 7 = 49 ÷ 180 = 0,272 x 100 = 27
La Distancia de Frenado recorrida por un vehículo que se desplaza a 70 km/h es de 27 metros aproximadamente.
La Distancia de Frenado (F) aumenta con:
Ejemplo y recomendación:
Por ello, es muy importante planificar sus viajes, para evitar frenadas bruscas y así ahorra desgaste de frenos y aumenta su seguridad.
Si alguna vez ha tratado de frenar una bicicleta cuesta abajo, ha experimentado las fuerzas que dificultan la detención. De la misma forma sucede con los vehículos. Por ello:
Cada vez que maneje un vehículo por primera vez debe saber si tiene:
ELEMENTOS DE SEGURIDAD ACTIVA
Son los sistemas que sirven para prevenir la ocurrencia de un siniestro de tránsito. Por ejemplo: neumáticos, frenos y luces
ELEMENTOS DE SEGURIDAD PASIVA
Son los componentes de seguridad del vehículo que contribuyen a evitar o reducir las consecuencias de un siniestro de tránsito. Por ejemplo, el cinturón de seguridad y el airbag.
Anteriormente, se han revisado algunos de los elementos de seguridad activa. A continuación, conoceremos:
Los cinturones de seguridad tienen la función de salvar vidas y disminuir las posibilidades de sufrir lesiones en un siniestro. Además, brindan mayor comodidad, mejor control y contribuyen a reducir el cansancio.
El uso de este elemento en los asientos traseros es obligatorio sólo si el vehículo tiene un año de fabricación 2002 o posterior.
El cinturón de seguridad requiere ser utilizado de forma correcta, de no ser así, este dispositivo no protegerá de forma adecuada, y, además, puede ocasionar graves lesiones.
Utilice el cinturón de seguridad, este disminuye las muertes en siniestros de tránsito. Además, proporcionan mejor control y contribuyen a reducir el cansancio.
El pasajero que se ve impulsado hacia adelante desde el asiento trasero no sólo se lesiona a sí mismo, sino que también puede lesionar al conductor o a quien viaje en el asiento delantero.
Recuerde utilizar el cinturón de forma correcta, ya que de esta forma cumplirá su función en 100%.
Banda toráxica: cruza desde el punto superior del hombro hasta la cadera.
Banda abdominal: entre los dos puntos inferiores de fijación
Una vez abrochado
El uso adecuado del cinturón de seguridad evita el llamado efecto submarino, el cual se produce cuando la persona, durante el siniestro, se desliza por debajo de la banda abdominal.
¿Cómo evitar el efecto submarino?
Las consecuencias del no uso del cinturón de seguridad no son individuales. Las personas que se ven impulsadas hacia adelante desde el asiento trasero no sólo se lesionan a sí mismas, sino que también pueden lesionar a la persona conductora o a quien viaje en el asiento delantero.
Algunas personas conductoras se niegan al uso del cinturón de seguridad dando excusas que ponen en duda la eficacia de este elemento de seguridad pasiva. A continuación, analicemos algunas de estas:
Después de sufrir un siniestro, el cinturón podría estar dañado y su uso ya no ser seguro. En este caso deberás reemplazarlo por uno nuevo. Revísalo después de alguna eventualidad.
El airbag es una bolsa de aire que se infla en apenas unas milésimas de segundo al producirse un impacto. Hay diferentes tipos: laterales, para la cabeza, frontales, traseros, entre otros. Además, existen distintos tipos de tecnología para que estos se activen ante un impacto.
Es recomendable que, a la hora de adquirir un vehículo nuevo, te informes sobre la existencia de airbags en él y sobre el funcionamiento de los mismos.
Este elemento de seguridad pasiva permite proteger a las personas ocupantes del vehículo de las siguientes formas:
Al producirse un siniestro, la bolsa de aire se infla a una velocidad de hasta 300 km/h, por lo que, si el cinturón no retiene a la persona y el airbag impacta contra ella antes de haber llegado a extenderse completamente, puede llegar a provocarle graves lesiones por la enorme fuerza del golpe.
La eficacia del airbag frontal se basa en la combinación del uso del cinturón de seguridad, una buena posición de las manos frente al volante y la regulación del apoyacabeza al nivel de las orejas. Se ha estimado que el uso de airbag frontal en conjunto con el cinturón de seguridad puede llegar a reducir un 20% la probabilidad de sufrir lesiones mortales.
Cuando el sistema de airbag presente fallas en su estado de reposo, se prenderá el testigo del airbag y este debe ser revisado a la brevedad.
Después de un siniestro: se deberá reemplazar el sistema de airbag aunque éste no se haya abierto.
Cuando un vehículo sufre un impacto por atrás es sometido a una aceleración hacia adelante, lo que provoca que el asiento empuje el cuerpo de la persona también hacia adelante. Si la cabeza de esta no se encuentra apoyada, oscila respecto del torso, lo que provoca un violento cambio de dirección en el cuello, que toma forma de “s” al principio y posteriormente se va hacia atrás. Este movimiento se denomina efecto latigazo.
La forma de prevenir este efecto y las lesiones cervicales asociadas es usando los apoya cabezas. No utilizarlo correctamente podría desencadenar en un esguince cervical, una lesión muy peligrosa y mucho más frecuente de lo que pensamos. Este puede afectar a diversas estructuras del cuello, como los músculos, las articulaciones o los ligamentos, y trae como consecuencia dolores musculares y de cabeza, una disminución de la movilidad del cuello, vértigo o mareos, entre otras molestias, que con frecuencia podrían prolongarse algunos meses.
En ocasiones las lesiones producidas por el latigazo cervical llegan a ser mucho más graves. Por ejemplo, si se dañan las vértebras cervicales, la persona podría llegar a sufrir algún tipo de discapacidad irreversible, como una tetraplejia.
Normativa
Capítulo del libro para la conducción
Video Tema: "Los Principios de la Conducción"