En esta unidad aprenderemos:
Para formar a un conductor en el siglo XXI, no solo basta dominar los conocimientos técnicos y teóricos del funcionamiento del automóvil y las normas de circulación, sino que también es fundamental tener nociones sobre las distintas formas de aprender, diversas personalidades y como entregar un servicio efectivo y de calidad. Todo ello, nos permitirá realizar un trabajo de calidad además de posicionarnos con un liderazgo propio de nuestros tiempos en el contexto de la conducción.
La sicología estudia los procesos mentales en tres dimensiones:
- Cognitiva
- Afectiva
- Conductual
Las tres son importantes al momento de enseñar a conducir.
La sicología cognitiva estudia funciones como:
La atención en la conducción es imprescindible, pues debemos desarrollar en los futuros conductores no solo la capacidad de manejar el vehículo y mantener atención a las condiciones del tránsito en todo momento, sino que también fomentar una actitud de precepción real del riesgo.
Respecto a la atención el Libro del Nuevo Conductor Clase B señala:
ATENCIÓN AL FUNCIONAMIENTO DEL VEHÍCULO Y LA ENERGÍA DEL MOVIMIENTO
Funcionamiento del automóvil:
Es imprescindible estar atento a cambios en el sonido del motor, pues pueden significar una falla que nos ponga en peligro.
Respecto a los frenos:
Revisar periódicamente el sistema de frenos, el estado de las pastillas y los discos y estar atento a los ruidos que indican algún problema.
Energía del movimiento: en curvas
Siempre es necesario prever el estado del camino anticipadamente, calcular aproximadamente el radio de la curva y estar atento a lo que pueda encontrar, como por ejemplo derrames de combustible, hojas caídas o cualquier elemento y/o situación que haga que la calzada este resbaladiza.
ATENCIÓN PROPIA COMO INDIVIDUO EN EL TRÁNSITO
La presión del grupo y la propia fortaleza:
Cuando una persona conduce con sus amistades, es probable que esté sometida a una mayor exigencia para conducir, pues la presión del grupo puede influir en sus decisiones. Por ello, es importante estar atento a sus propias reacciones y desarrollar autonomía para tomar decisiones responsables al volante.
Estado de salud, estrés y cansancio:
Uno de los principales factores de riesgo de siniestralidad vial es no estar atento a la conducción, pues fomenta conductas erráticas como retraso al cambiar de marcha o frenar con técnica incorrecta.
Alergias respiratorias:
Las alergias respiratorias pueden impactar negativamente en la conducción, debemos imaginar que un simple estornudo de 1 segundo en carretera a 90 km/h, significa recorrer unos 27 metros sin estar atento a las condiciones del tránsito. Entonces, estornudando 10 veces ¿cuántos metros recorre el vehículo a la misma velocidad, sin que podamos estar atentos?
ATENCIÓN EN LA CONVIVENCIA VIAL
Convivencia Vial:
Las principales claves de una buena convivencia vial para movernos con responsabilidad y llegar a nuestros destinos son aprender a compartir las vías y estar siempre atento a las condiciones del tránsito.
Peatones de edad avanzada:
Al cruzar la calle, una persona de edad avanzada puede detenerse o devolverse antes de cruzar op podría descender a la calzada por no estar atento a las condiciones del tránsito.
Peatones con celular y/o audífonos:
Un peatón que transita manipulando un smartphone y/o va utilizando audífonos aislándose acústicamente, estará más pendiente de esa acción que estar atento a las condiciones del tránsito, lo cual lo pone en un alto riesgo y debemos tener especial cuidado como conductores.
Ciclistas en cruces e intersecciones:
A diferencia de los vehículos, las bicicletas no cuentan con luces de viraje, por ello debemos estar especialmente atentos a los virajes de los ciclistas, especialmente en cruces e intersecciones.
Vehículos de tracción animal:
En zonas rurales, donde con mayor frecuencia podemos encontrar personas a caballo, es imprescindible estar atentos ante su presencia, especialmente en cruces e intersecciones, bajando la velocidad, adelantando solo si es posible y evitando usar señales luminoso o acústicas.
ATENCIÓN EN CIRCUNSTANCIAS ESPECIALES
Conducción en túneles:
Siempre estar atento a las señales de mensaje variable que existan.
El viento fuerte:
Conduzca con máxima precaución y esté muy atento para evitar posibles desvíos.
ATENCIÓN AL ENTORNO VIAL
Conducción defensiva y preventiva:
El principio fundamental en la conducción de un vehículo es la precaución. Hay que estar conscientes de que todos pueden equivocarse, por ello se debe estar atento por si estos errores se producen. En esto se basa la conducción defensiva y preventiva.
Cuando hay vehículos estacionados:
Siempre reduzca su velocidad y esté atento a peatones, cuando hay vehículos estacionados, pues pueden aparecer entre los vehículos con la intención de cruzar.
La percepción tiene dos enfoques transversales en la conducción, el primero respecto a las percepciones visuales que nos permiten estimar distancias, velocidades, proporciones y diversas situaciones para tomar buenas decisiones. El segundo enfoque es la percepción real del riego, que nos permite desarrollar una conducción segura y eficiente sin poner en riesgo nuestra vida y la de los demás usuarios de las vías.
Respecto a la percepción el Libro del Nuevo Conductor Clase B señala:
PERCEPCIÓN Y SEGURIDAD VIAL
Algunas otras reglas sobre la velocidad:
Y no olvide que tiene que adaptar su velocidad a las condiciones reinantes en cuanto al pavimento, al clima, a la visibilidad, al estado del vehículo, a su carga y a la intensidad del tráfico. Reduzca la velocidad ante la visibilidad cambiante por la luz y sombra en una calle arbolada en un día soleado. Esta condición dificulta la percepción de otros usuarios de la vía así como el cálculo de distancias.
Seguridad vial: percepción de riesgo
La Seguridad Vial tiene como meta la eliminación total de los accidentes de tránsito, partiendo de la reducción de los mismos y la minimización de sus consecuencias. Para que esto ocurra, se debe tener una adecuada y real percepción del riesgo. Esa percepción del riesgo en la mayoría de los conductores suele estar por debajo del riesgo real, pues suele ser una percepción subjetiva y poco realista, lo cual produce que el riesgo percibido es prácticamente nulo.
Un riesgo que no se percibe no existe:
Cerca del 90% de los accidentes de tránsito con víctimas son producto de fallas humanas, de errores producidos por conductores en una equivocada percepción del riesgo.
Accidentes de tránsito
Los accidentes tienen en su mayoría poco de accidentales. Hay que cambiar los esquemas, ser conscientes, adquirir una percepción del riesgo objetiva y darse cuenta que la mayoría de los accidentes son evitables.
PERCEPCIÓN VISUAL EN LA CONDUCCIÓN
Las percepciones visuales tienen que dar origen a decisiones seguras:
Por lo tanto, una buena regla es mostrarse desconfiado de las propias percepciones y no conducir cuando se está cansado
Percepción selectiva:
El cerebro selecciona estímulos o información al conducir debido a la gran cantidad de estímulos a los cuales se expone un conductor. La selección e interpretación de ellos no es casual, sino que se determina por el estado de vigilancia, necesidades y expectativas.
PERCEPCIÓN Y RIESGO
Madurez
Los jóvenes son propensos a asumir riesgos durante la conducción debido a la baja percepción de este.
Baja percepción del riesgo:
Muchos no ven como peligrosas situaciones de riesgo (por ejemplo, conducir tras haber ingerido alcohol), por lo que su comportamiento será más arriesgado.
PERCEPCIÓN Y CONSUMO DE SUSTANCIAS
Efectos del alcohol en el organismo:
El cerebro es influido por el alcohol mucho más que otros órganos del cuerpo. Lo que muchos no saben es que los primeros efectos del alcohol se manifiestan en el ámbito psicológico, como por ejemplo: atención, percepción y procesamiento de la información. Con pequeñas concentraciones de éste, quizás con 0,1 gramo por mil de alcohol en la sangre, se afecta el comportamiento y la conducta.
Las drogas y estupefacientes:
El mayor riesgo de conducir habiendo consumido drogas está dado por el hecho de que todas ellas actúan sobre el cerebro y pueden alterar la percepción, la cognición, la atención, el equilibrio, la coordinación, el tiempo de reacción y otras facultades requeridas para conducir de manera segura.
Consumo de Marihuana:
Se altera la percepción del entorno (como por ejemplo los colores).
Se altera la percepción del tiempo, del espacio y de la velocidad. Se calculan peor las distancias.
Consumo de Cocaína:
La percepción del entorno se ve alterada y disminuye la capacidad de concentración, pudiendo sufrir distracciones fácilmente.
PERCEPCIÓN, CANSANCIO Y ESTRES
Efectos del cansancio y del sueño en la conducción:
La percepción del entorno se altera. Con sueño la visión se vuelve borrosa, resulta más difícil enfocar la vista y puede aparecer una fatiga ocular. Es más fácil sufrir un deslumbramiento cuando otro vehículo lleva luces altas cuando se tiene sueño.
Efectos de la fatiga en el conductor:
Alteración de sensaciones y de percepciones, como:
La memoria muy útil en la conducción, pues permite tener claridad desde las señales y las normas de circulación hasta la memorización de rutas y caminos que facilitan el traslado de un lugar a otro.
Respecto al examen teórico, el Libro del Nuevo Conductor señala que ya no es suficiente memorizar preguntas, respuestas y contenidos para aprobar, sino que también es muy necesario comprender, relacionar los aprendizajes con la realidad y ser capaz de aplicar los conocimientos de forma practica.
Podemos destacar dos enfoques del lenguaje en la formación y conducción:
Lenguaje de Educación Vial
Es muy importante para todo instructor de manejo tener un dominio acabado del lenguaje propio de la educación vial, además del lenguaje técnico de las normas del tránsito y el funcionamiento del automóvil. Esto es fundamental para lograr transmitir conceptos que permitan desarrollar habilidades y actitudes en los nuevos conductores, de seguridad, educación, eficiencia y convivencia vial.
Lenguaje como instructor
Todas las personas que se dediquen a enseñar algo, a parte del lenguaje técnico propio del área de conocimiento de su dominio, requieren desarrollar y utilizar un lenguaje apropiado en la atención de personas. Por ello, en toda clase de conducción el instructor debería:
La principal relación entre esta dimensión y el Libro del Nuevo Conductor, se centra en el sufrimiento de las víctimas, familiares y amigos en accidentes de tránsito. Al respecto se señala que la ciudadanía, en general, no está consciente de la magnitud del problema de los accidentes de tránsito en el mundo.
Tampoco es posible cuantificar la cantidad de personas que, como resultado de un accidente de tránsito, queda discapacitada de por vida y, sin embargo, aparecen en las cifras sólo como “lesionados”.
Adicionalmente no se valora de forma adecuada el sufrimiento que provoca una persona fallecida en su entorno cercano. Pero sí existen estudios que indican que, en promedio, por cada persona fallecida, unas 100 cercanas a ellas sufren dolor, entre familiares, amigos y cercanos.
La dimensión conductual de la sicología, también se conoce como sicología del comportamiento. Plantea que todos los comportamientos de las personas se adquieren y se influencian por la interacción de individuo y medio ambiente.
Un nuevo conductor en formación:
La educación y la sicología siempre han ido de la mano al momento de responder grandes interrogantes y desarrollar teorías y herramientas practicas para comprender como aprendemos y en base a ello enseñar de forma más efectiva.
Los instructores de conducción pueden utilizar múltiples herramientas o estrategias para desarrollar aprendizajes en los nuevos conductores, a continuación analizaremos dos focos que pueden ser muy útiles en la enseñanza de la conducción:
a) Aprendizaje Activo, ZDP Zona de Desarrollo Próximo de Lev Vigotsky
b) Pensamiento Visible, Proyecto Zero Universidad de Harvard.
Como concepto el Aprendizaje Activo reúne todas las estrategias de enseñanza-aprendizaje que se basan en la motivación, atención y participación activa del estudiantado. Es sí como destacaremos la teoría de Lev Vigotsky llamada Zona de Desarrollo Próximo ZDP.
Vigotsky plantea que se debe aprender mediante actividades complejas y auténticas, para aumentar los elementos del conocimiento actual que pueden relacionarse con el nuevo conocimiento.
ZONA DE ANSIEDAD (Anxiety zone)
En esta zona se encuentra lo que no podemos hacer aunque nos estén ayudando.
ZONA DE APRENDIZAJE (Learning zone)
En esta zona de encuentra lo que podemos hacer con ayuda
ZONA DE CONFORT (Confort zone)
En esta zona se encuentra lo que podemos hacer hoy de forma autónoma.
APLICACIÓN
Si logramos, como instructores de conducción, identificar o definir estas zonas en los nuevos conductores, sabremos mucho mejor como planificar la enseñanza, es decir lo que haremos en cada clase, más allá de cumplir el programa.
Ejemplo:
Un nuevo conductor:
No puede estacionar el vehículo (Zona de Ansiedad)
Logra conducir en autopista con ayuda (Zona de Aprendizaje)
Puede conducir de forma autónoma fuera de la autopista (Zona de Confort)
En base a las investigaciones del proyecto Zero de la Universidad de Hardvard, destacaremos dos aspectos muy útiles para aplicar en clases prácticas de conducción: Auténticas Actividades Intelectuales y Rutinas de Pensamiento.
Para desarrollar la comprensión de un nuevo tema que permitirá el desarrollo de nuevas habilidades, como lo que se hace al enseñar a alguien a conducir, se requiere el desarrollo de actividades auténticas e intelectuales, esto significa:
1.Resolver problemas en la conducción
Desde los primeros pasos en la conducción hasta la habitualidad de los conductores experimentados, debemos resolver problemáticas constantemente. Para los nuevos conductores coordinar los pedales con el uso de la caja de cambios e intentar estar atentos a las condiciones del tránsito puede revestir un gran desafío, por ello es necesario resolver problemas paso a paso.
2.Tomar decisiones
La resolución de problemas permite tomar decisiones, en la conducción esto es vital, pues como usuarios de las vías debemos tomar decisiones en todo momento. Estas decisiones deber ser seguras y basadas en nuestros conocimientos de la conducción.
3.Desarrollar nuevas comprensiones
Resolver problemas y tomar decisiones siempre nos permitirán sumar experiencia, es decir, desarrollar nuevas comprensiones. Este proceso puede ser guiado por el instructor en las clases prácticas entregando claridad y acompañamiento a los nuevos conductores respecto a cada paso en la conducción, su orden e importancia y consejos para saber como reaccionar en diversas situaciones posibles.
4.Utilizar métodos y herramientas de la disciplina
En conducción se traduce en aprender técnicas específicas para la conducción como por ejemplo las técnicas de conducción eficiente, que permitirán a los nuevos conductores desarrollar una forma de manejar segura y eficiente sacando el mayor provecho al rendimiento energético de su vehículo.
Las rutinas de pensamiento son herramientas breves y fáciles de recordar y aplicar en clases de todo tipo, en conducción pueden servir para activar conocimientos de la clase anterior al inicio de clase o como cierre de la clase para visualizar las nuevas comprensiones. Se pueden aplicar de forma oral, pero funcionan muy bien con un refuerzo escrito visible.
Las rutinas de pensamiento más útiles para clases de conducción son:
- Antes pensaba, ahora pienso
- Color, símbolo, imagen
- Ver, pensar, preguntarse
Consiste en: preguntarle al nuevo conductor, al final de una clase o una explicación que es lo que pensaba antes y que piensa ahora al respecto.
Ejemplos:
¿Qué pensabas antes sobre el uso de los pedales?, ¿Qué piensas ahora?
¿Qué pensabas sobre los cambios de marcha?, ¿Qué piensas ahora?
¿Qué pensabas sobre la conducción en pendiente?, ¿Qué piensas ahora?
Rutina: Color, símbolo, imagen
Consiste en: en solicitar al nuevo conductor que elija un color, símbolo e imagen tomadas de la experiencia de la clase práctica como resumen de la misma.
Ejemplo de posibles elecciones de un nuevo conductor:
Color: Rojo, por la representación de alerta y peligro en semáforos y señal pare.
Símbolo: Resalto, como experiencia de un elemento que está presente principalmente en zonas residenciales.
Imagen: Cruzar de manera indebida, representando la acción de un peatón que no respeta las normas del tránsito.
Rutina: Ver, pensar, preguntarse
Consiste en: proponer al nuevo conductor que en base a este esquema plantee problemáticas, es decir, cuando ves algo nuevo en la conducción qué piensas y luego, que preguntas surgen.
Muchas teórias, técnicas y herramientas modernas se centran en las personas como el Modelo de Atención Centrada en las Personas (ACP) de la sicología o el modelo Design Thinking del mundo del diseño. La mayoría de estos innovadores enfoques sobre el trato o la atención a personas destacan la empatía como eje central, es decir, ponerse en el lugar del otro como punto de partida.
La RAE define la empatía como la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos, por ello lo entendemos como “ponerse en el lugar del otro”. Esto es fundamental al momento de enseñar, pues nuestra posición de instructor calificado nos posiciona en la ZONA DE CONFORT, según el aprendizaje activo, mientras que nuestros alumnos comienzan en la ZONA DE ANSIEDAD, entonces es necesario tomar conciencia de ello en cada clase que dictemos, cada instrucción que llevemos a cabo.
Un buen punto de partida, es realizar preguntas clave al inicio de la clase o el curso para lograr diagnosticar el nivel de conocimiento, experiencia y motivación, lo cual será de mucha utilidad para determinar los ejemplos que utilizaremos el ritmo de nuestra enseñanza y la forma en que iremos acompañando a los nuevos conductores para resolver problemas y tomar decisiones seguras y responsables en las vías.
Para resumir las herramientas entregadas en este módulo y definir una ruta para su aplicación, podemos aprender el Modelo de Instrucción a Conductores:
Consiste en: Comenzar aprendiendo el nombre de la persona y realizar preguntas claves simples, para determinar su motivación para aprender a conducir, posibles creencias y miedos que podrían afectar el proceso, centrándose en escuchar, no intentar resolver de inmediato ni dar consejos apresurados, sino que utilizar la información para personalizar la enseñanza. En todas las clases siempre es necesario volver a este paso para comprobar el estado de la motivación, las creencias y el miedo.
Consiste en: Definir que acciones o etapas de conducción se mantienen en la Zona de Ansiedad del nuevo conductor, es decir, que es lo que no puede hacer. Luego, determinar que acciones puede realizar con ayuda, es decir, lo que se encuentra en la Zona de Aprendizaje y finalmente cual es su Zona de Confort lo que puede hacer de manera autónoma.
Consiste en: Aplicar el proceso de enseñanza de la conducción paso a paso Resolviendo Problemas, Tomando Decisiones, Desarrollando Nuevas Habilidades y Utilizando Técnicas de Conducción.
Consiste en: Proveer al nuevo conductor de herramientas para su propio aprendizaje reflexionado sobre lo aprendido en cada clase y los nuevos desafíos, procurando mantener una motivación constante, especialmente con las rutinas de pensamiento que pueden incluso fomentar un aprendizaje entretenido que permitirá un mayor compromiso con la clase.
Importante:
Un modelo solo es una forma de aplicar pasos para un determinado fin, la utilidad y éxito dependerá del instructor al mantener su propio estado de motivación con su labor, es decir, ganas de enseñar.
Probablemente el paso 3 del modelo utilice la mayor cantidad de tiempo de la clase y los pasos 1,2 y 4 solo unos pocos minutos, esto está muy bien, pues lo importante para Empatizar, Definir y Reflexionar no es la cantidad de tiempo dedicado, sino que la calidad constancia del mismo, es decir, clase a clase. Manteniendo siempre como corazón del proceso el paso practico 3 Aplicar.