La normativa NCH1258 es clara y estricta: todos los empleadores así como los trabajadores en altura tendrán que cumplir con unas estrictas normas de seguridad pero, ¿sabes cuáles son? Sigue leyendo para conocer la normativa vigente en Chile en 2024.
El trabajo en altura no es para cualquier persona, y no es solo por el miedo de estar suspendido a una buena cantidad de metros hacía abajo, o descender por lugares complicados sujeto por un arnés.
No por nada quienes quieran desempeñarse en estas labores necesitan formarse y trabajar con empresas que cumplan con las certificaciones obligatorias.
En Chile, el trabajo en altura se rige por la norma NCH1258, que regula todos los aspectos de este tipo de labor, tanto los relativos al empleado como también al empleador y es muy clara en sus exigencias.
La NCH1258, es una adaptación al español de estrictas normativas a nivel internacional y que se adaptan a la realidad de nuestro país, no se queda solo en reglas, sino que también castiga fuertemente a las empresas o empleadores que no la cumplen.
La seguridad de quienes trabajan en altura depende de que quienes los contrataron cumplan a rajatabla todos los requisitos mínimos que impone la normativa NCH1258, y que van desde el uso de elementos de seguridad adecuados a la capacitación de sus trabajadores.
Pero los empleadores no son los únicos responsables de la seguridad de los trabajadores, ya que pueden entregar todas capacitaciones y elementos de seguridad, pero si el trabajador no los usa correctamente ni aplica lo que se le enseña, se expone a riesgos graves.
Les contamos cuáles son los aspectos más importantes que exige la normativa chilena para el trabajo en altura.
El empleador deberá asegurarse que todos sus trabajadores sean capacitados sobre los riesgos del trabajo en altura, el tipo de implementos de protección personal, cómo usarlos, y los sistemas que utilizarán durante la realización de sus labores.
Quienes se desempeñan como supervisores deben pasar por otro tipo de capacitación, ya que son la primera línea que está en contacto directo con el trabajador y son los encargados de corregir rápidamente cualquier error que, de no ser detectado, podría terminar en un accidente grave o hasta mortal.
Antes de siquiera comenzar con alguna faena que requiera trabajo en altura o de descensos complicados, quienes estén a cargo de la obra deben evaluar todo tipo de riesgos que podrían presentar y diseñar un plan para eliminar estos posibles peligros, o prevenirlos mediante el uso del equipo y tecnología adecuada.
El trabajo en altura, por más que hayan minimizado por riesgos en el diseño de la obra y los trabajadores hayan sido capacitados, sigue siendo peligroso, por ello es importante que la empresa utilice los sistemas tanto externos que le den soporte al trabajador, como también aquellos que van adosados en su cuerpo, como por ejemplo los diferentes tipos de arneses.
A estos se suman tecnologías que pueden prevenir accidentes graves en caso de una caída, aminorando así los riesgos para la integridad del trabajador. Alrededor de toda la obra en altura deberán colocarse barandas, redes, líneas de sujeción, etc
Pero no basta con contar con estos sistemas y tecnologías, ya que no se saca nada con tenerlos y no ocuparse de cuidarlos y mantenerlos en buen estado.
Esto va desde su limpieza y pruebas pertinentes, a su mantención continua y remplazo una vez que alcancen su vida útil, o se vean forzados al intervenir en un accidente, lo que puede hacerlos perder parte de su capacidad de protección al absorber fuerza al prevenir, por ejemplo, una caída o impacto.
El incumplir la normativa NCH1258 es una irresponsabilidad muy grande, que demuestra poco interés por la seguridad y protección del trabajador, todo por no invertir en medidas de protección de personas que ponen su vida en manos de quienes supuestamente ponen a su disposición todo lo necesario para protegerla.
Si las entidades gubernamentales encargadas de fiscalizar tanto obras como también la seguridad quienes trabajan en ellas, descubren el incumplimiento de la normativa NCH1258, pasarán a cursar una multa en dinero, e incluso pueden suspender la continuidad del trabajo hasta que el dueño de la empresa se ocupe de que todas las medidas, equipos de seguridad y capacitaciones estén en orden.
A mayor gravedad de la violación, más cara será la multa, y la obra podría llegar a clausurarse por un tiempo indeterminado, hasta los expertos estén satisfechos con las soluciones y el nivel de seguridad que ahora se ofrece, lo que podrían tomar varios meses.
En caso de que un trabajador resultase herido, con lesiones que generen alguna discapacidad o, en el peor de los casos fallezca, su empleador será responsables legalmente por lo que pase, pudiendo ser demandados por el mismo trabajador o su familia.
Aparte de la responsabilidad civil que el empleador tendrá legalmente con el trabajador y su familia, todo accidente llevará a una inspección hasta que se sepa porqué ocurrió, qué hay que hacer para evitar que vuelva a ocurrir, y si la empresa está cumpliendo con todo lo que pide la normativa NCH1258.
Un conjunto de normas estricto pero necesario para uno de los tipos de trabajo más peligrosos que hay, y para el cual se requiere un funcionamiento perfecto, tanto desde quienes están desempeñando en altura, como también por las personas que diseñaron la obra, adquirieron el equipo de seguridad adecuado, y se ocupan de darle la mantención necesaria.
Esto es importante no solo para evitar multas, sino que también para cuidar lo más sagrado: La vida humana.
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