¿Te preocupa el rendimiento del radiador de tu auto en las variadas condiciones climatológicas de Chile? Identificar una falla en el radiador es fundamental para evitar problemas. Descubre cómo detectarlos y mantener tu vehículo en óptimas condiciones
El motor de un vehículo es una estructura compleja, y si una de sus partes fallas, todas se verán afectadas en su funcionamiento, pudiendo dañarlo o incluso dejando el auto inutilizable.
¿Alguna vez escuchaste hablar del radiador?
El radiador es una de las piezas claves del motor del automóvil, ya que es el encargado de que el mismo se mantenga a la temperatura perfecta, ni más frío ni más caliente de lo que debe, y para ello posee una serie de componentes, además de utilizar un fluidos especiales que deben reemplazarse cada cierto periodo de tiempo.
El radiador es una estructura de forma rectangular, compuesta por una serie de mangueras a través de las cuales entra el aire caliente que genera el proceso de combustión, y mediante el uso del líquido refrigerante y aire del ambiente, lo enfría para que pueda volver al motor, saliendo por el otro extremo de las mangueras a una temperatura adecuada, evitando que el vehículo se sobre caliente.
Al estar por delante del resto del motor del vehículo, el radiador recibe de forma directa el aire con el que choca el vehículo al entrar en contacto con este al conducir, lo ayuda de cierta manera a mantener una mejor temperatura.
Pero las mangueras no son el único componente del radiador, ya que allí también se ubican ventiladores, conductos de aire, correas, la manguera que lo une al depósito de líquido refrigerante, termostato, y las tapas del radiador, entre otros.
El radiador es muy fácil de ver, basta con abrir el capó del auto y observar, ya que se ubica justo por delante del motor, y su forma es justamente la de un panel, por lo que lo vas a reconocer rápidamente. Es muy importante que sepas reconocer el radiador de tu vehículo.
La forma más común de saber si hay una falla en el radiador del auto, es porque este se recalienta.
El mismo componente tiene un termostato, y tu puedes ver si la temperatura es la adecuada en el panel de tu vehículo, donde mediante una aguja verás si la cantidad de grados es la normal o sube a niveles peligrosos.
En general, una temperatura adecuada debería mantenerse por debajo de la mitad del círculo que nos muestra el panel. Si el auto está demasiado caliente, las luces de advertencia del panel también te lo indicarán.
Los termostatos pueden fallar, por lo que si se te muestran buenas temperaturas, pero igual sientes que el motor está demasiado caliente, es hora de confiar en tus instintos y revisar si los componentes están bien.
Lo primero es estacionarte y apagar el auto. Abre el capó (cuidado con quemarte, si no lo puedes hacer por la alta temperatura que tiene, espera a que baje).
Con el capó abierto, espera un par de horas hasta que el motor y el radiador dejen de estar calientes al tacto.
Revisa el nivel del líquido refrigerante. El depósito se halla a la derecha del radiador, y se une a este por una manguera. Si el nivel está bajo, o el color del líquido cambia del usual (en general es verde), podría ser que el líquido refrigerante esté contaminado.
Si los niveles de líquidos están bajos, pero llenaste el depósito hace no tanto tiempo, puede ser que exista una fuga dentro del mismo estanque, por lo que habría que revisar si no hay una rotura en la estructura del mismo.
En caso de que los niveles de líquido y el color del mismo estén bien, la falla podría estar en la manguera que une el depósito del líquido refrigerante con el radiador.
Revisa si es que no tiene roturas. A veces la fractura puede estar dentro de las mismas estructuras del radiador.
Otra posible causa que puede provocar que el radiador falle, es que la manguera inferior tenga algún tipo de obstrucción.
Una forma de notarlo es conducir un trecho corto, y tras ello ver la temperatura de la misma. Si un tramo de la misma está frío, esa podría ser la causa del problema.
Estás son solo posibles causas de fallas en el radiador, las cuales casi siempre se notan por el aumento de temperatura del vehículo.
Si una falla es pequeña o reciente, quizá no te des cuenta, por eso es importante realizar revisiones preventivas para evitar mayores daños.
Tal como con cualquier otra pieza de un vehículo, los radiadores no son eternos y tienen cierta vida útil, la que en general está calculada en alrededor de 10 años, eso no significa que no pueda fallar antes o que pueda durar incluso más.
Si realizas mantenciones preventivas, usas líquidos refrigerantes de calidad, aplicas mantenciones correctivas, y estás atento a cualquier tipo de alerta que te entregue tu auto, puede ser que la vida útil de tu radiador se extienda, pero no te confíes y si notas que ya está por fallar, reemplázalo, ya que un radiador que no funciona bien puede dañar irreparablemente el motor de tu vehículo.
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