Las escuelas de conductores que ofrecen licencias de conducción no profesionales, son negocios en auge que ofrecen gran rentabilidad a sus propietarios ya que todos los ciudadanos que deseen manejar deben pasar por ellas para aprender.
Las escuelas de conductores, son instituciones dedicadas a la formación de quienes buscan obtener una licencia para operar vehículos, ya sea forma profesional o particular. Es ese último aspecto el que diferencia a las escuelas entre sí.
Las escuelas de conducción no profesionales en concreto, se dedican a enseñar a conducir desde cero a quienes postulan a sacar una licencia clase B o C, en todo lo que respecta a la operación del vehículo y las leyes y regulaciones del tránsito, tanto dentro de la sala de clases como también en recorridos prácticos en automóviles adaptados especialmente.
Asimismo, estas instituciones, las cuales deben estar acreditadas e inscritas en registros del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones a través de sus Secretarias regionales municipales, educan a sus estudiantes para que adquieran habilidades básicas de mecánica que pueden ser necesarias en el día a día del conductor.
Personas naturales o jurídicas que cumplan con ciertos requisitos, pueden crear una escuela de conducción no profesional en Chile, solo se pide que cuenten con una cantidad mínima de personal, automóviles y un recinto con especificaciones básicas para funcionar.
Una escuela de conducción debe tener un dueño, el cual puede ser una persona jurídica, es decir una empresa o sociedad o, natural. Asimismo tiene que tener un director responsable, el cual puede o no ser el propietario.
Los requisitos que la ley pide para formar y poner en funcionamiento una escuela de conducción no profesional se pueden dividir en personal, documentación, infraestructura, y vehículos, entre otros.
La escuela de conducción no profesional debe tener como mínimo el siguiente personal:
La documentación que se requiere para crear una escuela de manejo se relaciona tanto a su programa de enseñanza como también a las certificaciones de su dueño, director e instructores.
El dueño debe presentar su cédula de identidad, certificado de antecedentes y hoja de vida del conductor, mismos antecedentes para el director, quien además debe sumar su credencial del SEMPEP, antes INVIP y, un certificado que acredite la aprobación de un curso teórico para convertirse en instructores teóricos de tránsito.
Los instructores deben presentar sus certificados de antecedentes, demostrar que poseen escolaridad completa hasta por lo menos cuarto medio y acreditar que aprobaron un curso de conducción y mecánica. Los instructores teóricos también deben contar con licencia clase B por un mínimo de 7 años y entregar una fotocopia de esta.
Otros documentos que son necesarios para poner en marcha una escuela de conducción no profesional son los permisos de circulación, revisión técnica, emisiones, seguros obligatorios y anotaciones de los vehículos que usan para instrucción en la escuela, además de un seguro extra que con una cobertura de mínimo 1000 UF para cada automóvil.
Asimismo, necesitan una copia del contrato de arriendo del local o la escritura en caso de que sea de propiedad del dueño de la escuela, el certificado municipal que apruebe su funcionamiento, una carta del Director de Tránsito de la municipalidad correspondiente y, la pre- aprobación del circuito de instrucción técnica que utilizará la escuela.
Para poder acreditarse, el Director de la escuela de conducción también debe presentar tres copias de su programa de enseñanza.
Para terminar con la documentación a presentar, es necesaria una declaración jurada ante notario que detalle la existencia del equipamiento descrito en el artículo N°9 del decreto supremo Nº 39 y, la modalidad de tenencia de los mismos indicada en el decreto recién nombrado.
En el siguiente enlace (https://www.chileatiende.gob.cl/fichas/3883-aprobacion-programa-de-ensenanza-de-escuelas-de-conductores-no-profesionales-o-clase-b), puedes encontrar más información sobre la documentación y, la descarga de todos los formularios necesarios para poder tramitar el permiso de funcionamiento de la escuela de conducción no profesional.
El local donde funcionará la escuela de conducción no profesional deberá tener como mínimo dos salas independientes de sí y otra que funciona como recepción. En estas se ubicará todo el equipamiento necesario para la instrucción.
Para las clases prácticas, la escuela deberá disponer de dos vehículos con capacidad de hasta 7 pasajeros que estén adaptados para funcionar bajo la modalidad de doble comando, es decir el instructor puede tomar el control del automóvil desde el puesto de copiloto de ser necesario.
Una escuela de conducción no profesional puede impartir cursos teóricos y prácticos para la obtención de las licencias de conducción de Clase B y Clase C. La primera es la utilizada para conducir automóviles particulares, mientras que la segunda es obligatoria para manejar motocicletas y similares.
Si quieres hacer un curso de conducción, es importante asegurarte de hacerlo en un escuela de buena reputación y que cuente con toda la infraestructura necesaria y, personal que reúna los requisitos legales.
En el sitio de la Subsecretaria de Transportes (http://usuarios.subtrans.gob.cl/escuelas-de-conductores-no-profesionales.html), puedes encontrar un listado de escuelas autorizadas organizadas por regiones y comunas.
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