La Ley de Tránsito regula el comportamiento al volante y algunas de las faltas que realizamos, además de conllevar una sanción económica, también pueden implicar la suspensión de la licencia de conducción. Consulta en qué casos puede quedar suspendida.
Existen dos tipos de faltas que ameritan la suspensión de la licencia, se trata de las gravísimas, como por ejemplo conducir ebrio o bastante por encima del límite de velocidad, entre otras. El cometerlas siempre lleva a una suspensión de licencia. Incluso existen situaciones no ligadas a infracciones vehiculares que se castigan de igual forma.
Las infracciones graves, como adelantar donde no está permitido o conducir con una licencia que no corresponde, no siempre ameritan la suspensión, pero si cometes más de una en un periodo corto de tiempo o, peor, eres reincidente, pasarás a ser un peatón más por el tiempo que el juez considera prudente.
Las suspensiones de licencias de conducir pueden durar menos de un mes, pero cuando la falta cometida es gravísima o, peor, se cometieron varias a la vez desencadenando accidentes, la suspensión bien puede llegar a los 2 años.
Estas son las infracciones más comunes que, además de llevar aparejada la multa correspondiente, supondrán para el titular de la licencia la suspensión de la misma:
Un caso que todos conocen es el de Arturo Vidal, quien mientras se jugaba la Copa América en 2015 protagonizó un choque a exceso de velocidad y bajo los efectos del alcohol, además de amedrentar a carabineros. La suma de estas faltas, todas gravísimas, le valieron una suspensión de su licencia de conducir por dos años.
Otro caso de un futbolista que vio suspendida su licencia por conducir a 155 kilómetros por hora en una zona cuya velocidad máxima era de 120 kilómetros por hora, fue el de Alexis Sánchez, aunque en su caso el tiempo sin licencia no pasó de más de dos meses.
El tener una hoja de conductor limpia, ayuda a que las penas por faltas gravísimas o graves no sean tan fuertes, pero ser reincidente las aumenta.
Un ejemplo es el de las faltas graves, las que rara vez llevan a suspensión de licencia de conducir. La legislación chilena dice que si un conductor recibe dos partes o más por infracciones graves en un periodo de 12 meses, tendrá una suspensión de licencia por un tiempo similar a las correspondientes a faltas gravísimas.
Quienes no paguen la pensión alimenticia decretada por el tribunal de familia, reciben ciertos estímulos para obligarles a pagar su deuda y no volver a saltarse su obligación.
Entre ellas, está la suspensión de licencia de conducir por un plazo de seis meses, que se podrán prorrogar otros seis más, si el obligado sigue sin cumplir su obligación.
Si el obligado demostrara que necesita de la licencia de conducción de manera imperativa para llevar a cabo su empleo habitual, se podrá suspender este apremio, siempre que el obligado garantice que va a realizar el pago de la deuda de alimentos pendiente.
Si no fuera este el caso, los seis meses comenzarán en el momento en que el administrador del tribunal disponga efectivamente de la licencia de conducción del deudor.
Si una persona es sorprendida conduciendo con una licencia suspendida, sufrirá sanciones graves. En lo económico, la multa es de hasta 10 UTM, aproximadamente $511 mil pesos, además de una condena penal de presidio menor en su grado mínimo, es decir de 61 a 301 días.
Si el individuo no cuenta con antecedentes penales, podrá cumplirla en libertad.
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