La ley Emilia promulgada en el año 2014, endureció las penas impuestas a los infractores que conduzcan curados. Conoce cuáles son las tasas máximas permitidas y las penas y castigos asociados a cada una de ellas.
Emilia Silva Figueroa tenía tan solo 9 meses, cuando el automóvil en el que iba con sus padres fue embestido por un vehículo que conducía una persona ebria, accidente que terminaría con la muerte de esta pequeña.
La muerte de Emilia no fue en vano, ya que la tragedia sirvió para la creación de una ley en su honor que castiga duramente a quienes causan accidentes en estado de ebriedad (nivel de alcohol de al menos 0,8 gramos por litro de sangre) y huyan sin prestar auxilio.
La llamada Ley Emilia pasa a considerar como delitos cosas que antes no eran sancionadas como tales, un ejemplo era el huir sin prestar asistencia al accidentado o negarse a someterse a la alcoholemia.
La Ley Emilia, promulgada en septiembre de 2014, impone fuertes penas a quienes conduzcan en estado de ebriedad y causen accidentes con heridos de diferente gravedad e incluso muertos, ello sin detenerse a prestar auxilio.
A diferencia de otros delitos, donde personas con condenas menores cumplen su pena en libertad, quienes sean procesados y condenados por la Ley Emilia, tendrán que pasar como mínimo 1 año de su condena tras las rejas.
Asimismo, la ley contempla agravantes que pueden subir la multa y el tiempo que estarán en la cárcel. Estos son:
En caso de un accidente con resultado de lesiones graves, las penas de cárcel irán de 3 años y un día a 5 años, existan o no agravantes.
Si el accidentes termina con víctimas fatales, las condenas van desde los 3 años y 1 día a los 10 años si no hay agravantes. En caso de agravantes las penas suben a desde 5 años y 1 día a 10 años.
Además de las sanciones de cárcel y multas, la Ley Emilia añade la inhabilidad de conducir de por vida para quienes causen lesiones gravísimas o muerte al manejar con 0,8 o más gramos de alcohol por litro de sangre.
La Ley Emilia no solo incluye sanciones a quienes provoquen accidentes estando alcoholizados, sino que también convierte en delitos dos casos que antes no lo eran:
Quienes se fuguen y, sus víctimas no presenten lesiones, tendrán que pagar una multa entre $150 mil $350 mil pesos, además de perder su licencia de conducir por 3 meses.
En casos de lesiones leves y menos graves, la sanción económica es mayor, entre $350 mil y $500 mil pesos, subiendo a entre $550 mil y $1 millón de pesos cuando las víctimas presentan lesiones gravísimas o pierden la vida. En ambos casos, el conductor quedará imposibilitado de volver a obtener una licencia de conducir por el resto de vida.
Las personas que participen en un accidente con heridos y se nieguen a la alcoholemia, recibirían las mismas penas que en el caso de los conductores que huyen del lugar del accidente.
Si es que quienes se niegan a la alcoholemia o alcotest no están envueltos en un accidente, recibirán una multa de entre $150 mil y $500 mil pesos, además de perder su licencia de conducir por hasta 1 mes.
Carabineros está facultado a secuestrar en el momento el vehículo de las personas que cometan alguno de los delitos que contempla la Ley Emilia. Este solo podrá ser recuperado por el dueño del auto o un tercero autorizado por este, si es que el mismo dueño fue quien cometió la falta.
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