Los neumáticos son una de las partes más importantes de cualquier auto pero, ¿sabes cómo escoger los adecuados para tu marca y modelo? Te ofrecemos trucos para ello y qué significarán las letras y números inscritos en ellos como el índice de carga.
Los neumáticos son los que permiten que tu auto se mueva, sin ellos no podrá avanzar por más que el resto de los componentes funcionen bien, pese a ello no solemos prestarles mucha atención a menos que estos presenten un pinchazo.
Los neumáticos en mal estado son un verdadero riesgo para la seguridad tanto del vehículo al que pertenecen como también para el resto de los autos y peatones. No todos los automóviles son iguales y lo mismo se aplica a los neumáticos.
Si necesitas cambiar los neumáticos de tu vehículo, notarás que en el mercado se ofrece una gran cantidad de alternativas. En vez de marearse tratando de entender cuál debes comprar, te contamos cómo identificar qué modelos se ajustan a las necesidades de tu vehículo.
No todos los neumáticos son iguales, y aquel que le queda perfecto a un sedán, no le servirá a una camioneta. Por ello es tan importante averiguar qué tipo de neumáticos usa tu automóvil, información que se expresa en la misma rueda.
En la superficie del neumático nos encontramos con un código alfanumérico que nos da las claves acerca de las especificaciones del mismo, así y mirando los actuales puedes saber cuál necesitas, y averiguar qué modelo de neumático se ajusta a lo que requiere tu vehículo.
Para saber qué significan, te contamos a qué corresponden manteniendo el orden en el que aparecen en la superficie del neumático:
Si bien no siempre aparece, varios neumáticos incorporan una o dos letras que nos indican para qué tipo de vehículo o uso está diseñado dicho neumáticos. Estas son:
Este dígito corresponde al ancho del neumático expresado en milímetros.
Separado con un / del número anterior, indica la relación entre el ancho del neumático, y la distancia en altura entre la llanta y la superficie que hace contacto con el pavimento. A menor número (expresado en porcentaje), mayor distancia.
El índice de carga, es decir cuánto peso puede llevar al vehículo que utiliza dichos neumáticos, se expresa en números. Cada uno de esos números corresponde a determinada cantidad de kilos (no son los mismos que los dígitos), la cual se multiplica por 4.
La letra o letras que acompaña al índice de carga es la correspondiente a la velocidad máxima que puede aguantar ese neumático durante al menos 10 minutos. Su significado se interpreta en una tabla estándar, lo mismo con el índice de carga.
Además de los dígitos, letras y códigos que componen la información sobre un neumático, te encontrarás con la marca y modelo del mismo.
En lugares con climas fríos o inviernos duros, es común que durante la época invernal se utilicen neumáticos especiales para la nieve y hielo.
Estos se reconocen por incluir las combinaciones M+S o M&S en su superficie. También es posible que tengan el dibujo de un copo de nieve o montaña.
Si es que tus neumáticos están demasiado gastados y no logras distinguir bien los códigos con sus especificaciones, la información es fácil de encontrar en el manual del automóvil. Si ya no lo tienes, hallarás los datos fácilmente en Internet.
Cada neumático es distinto según su estructura y calidad, por lo que no tienen un tiempo máximo de vida útil estandarizado, aunque los fabricantes la suelen expresar en cantidad de kilómetros.
Los neumáticos de gama baja suelen tener una duración de 10 mil kilómetros, mientras que los de mayor calidad y gama alta pueden durar hasta 40 mil kilómetros de recorrido, aunque todo depende del tipo de uso que se les dio.
Si te mueves en la ciudad durarán más, mientras que si los usas caminos de tierra o en mal estado deberás cambiarlos con mayor periodicidad.
La mejor manera de saber si tus neumáticos ya cumplieron su vida útil, es midiendo la profundidad de sus surcos, aquellos dibujos hundidos que aparecen en la superficie de contacto del neumático.
Un surco nunca debe tener una profundidad menor a los 1,6 milímetros. También hay que observar que el neumático mantenga su forma y no pierda aire con demasiado frecuencia por más que no tenga un pinchazo.
Un porcentaje no menor de accidentes de tránsito tienen como causa el uso de neumáticos con más desgaste que el recomendado, por eso es tan importante preocuparse de revisarlos y cambiarlos con regularidad.
Un neumático demasiado «liso» no tendrá buen agarre con el pavimento, por lo que te ves expuesto a perder el control del vehículo durante maniobras simples, peligro que aumenta en caminos en mal estado o cuando las calles están mojadas.
Durante la Revisión Técnica se comprueba el estado de los neumáticos, y si los tuyos ya cumplieron su vida útil, probablemente tu auto salga rechazado, una consecuencia que parece poca cuando el verdadero riesgo es sufrir un accidente que puede terminar con tu vida o la de los demás.
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