Las normas de tránsito no consideran la sordera u otras discapacidades auditivas como un impedimento para manejar un vehículo. Descubre a continuación cómo puedes acceder a un curso adapto del Senadis para futuros conductores y en qué municipalidad.
A la hora de sacar una licencia de conducir, se examina si es que el postulante posee un estado de salud compatible con lo necesario para manejar un auto, pero eso no significa que quienes tienen alguna discapacidad queden fuera.
En Chile, las personas con discapacidades auditivas pueden optar a sacar su licencia de conducir. Para ayudarlos, se ofrecen cursos gratuitos enfocados en sus necesidades y los métodos a utilizar para convertirse en conductores seguros.
Quienes tienen algún tipo de discapacidad se las arreglan para integrarse a un mundo que no está preparado para ellos, incluyendo lo que respecta a la autonomía del transporte. Hoy, las personas con algún nivel de sordera no tienen restricciones para sacar sus licencias de conducir.
Las leyes del tránsito no consideran la sordera como un impedimento para sacar licencia de manejar, aunque los cursos tradicionales no se ajustan a sus necesidades. Por ello, el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) ofrece cursos especialmente creados para ellos.
Mediante acuerdos con escuelas de conducción a lo largo del país, Senadis lanzó una iniciativa con el objetivo de ayudar a que las personas sordas adquieran las habilidades necesarias para conducir un automóvil particular.
Los cursos no solo enseñan materias teóricas y prácticas propias de la conducción, sino que las ajustan para los desafíos que enfrentarán quienes poseen una discapacidad auditiva parcial o total.
Así, se pone énfasis en la utilización de elementos de seguridad como los espejos retrovisores y otros sistemas que contribuyen a tener una mejor visualización del tráfico y sus cambios.
La idea, es desarrollar técnicas que contribuyan a alcanzar una gran capacidad de concentración para sumergirse en todo lo que pasa alrededor.
Las escuelas de manejo en convenio con Senadis, dictan cursos de 60 horas que incluyen materias prácticas y teóricas en grupos pequeños. Así y una vez que están listos, pueden acudir a rendir sus exámenes.
A la hora de ir a dar los exámenes de conducir para obtener su licencia, los sordos se enfrentan a tests pensados para quienes no tienen una audición disminuida. Algunas municipalidades desarrollaron programas para facilitar la rendición de los tests.
Las escuelas de conducción se encargan de llevar a sus alumnos con discapacidad auditiva a municipios que ofrecen pruebas adaptadas tanto en el aspecto psicotécnico como práctico. De aprobar, la persona tendrá una licencia de conducir sin restricciones.
Los cursos se enfocan en licencias no profesionales clase B y para acceder a ellos, hay que informarse a través de la Senadis acerca de las escuelas que entregan el servicio, además de la oferta de cursos gratuitos mediante convenios.
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