Todos conocemos la obligación de utilizar en el auto el sistema de retención infantil adecuado según la edad del niño pero, ¿cuántos conductores lo utilizan realmente? A continuación te dejamos las cifras y todo lo que debes saber sobre las sillas.
En Chile es obligatorio que los niños menores de 9 años viajen usando un sistema de retención infantil y no es un capricho, ya que, en caso de accidente, la utilización de las sillas para niños disminuye el riesgo de muerte y lesiones graves hasta en un 80%.
El llevar niños sin usar silla o alzador es considerado una falta gravísima, aún así los conductores chilenos no hacen caso, y según datos de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), solo un tercio de ellos respeta esta normativa que salva vidas.
Multas de hasta $187.350 pesos y suspensión de licencia por entre 5 y 45 días. Esos son los castigos por transportar a menos de 9 años sin un sistema de retención infantil adecuado. Parece suficiente para convencer hasta a los más tercos, aún así un 33% de los choferes no cumplen con esta medida.
Pero no basta con utilizar un huevito, silla, butaca o alzador, sino que hay que usarlos de forma correcta y esto no ocurre en un 90% de los casos. Instalación deficiente, mala utilización de sistemas de enganche, silla no adecuada para el peso o estatura del niño y utilizar los broches demasiado sueltos, entre varios errores más.
Los accidentes de tránsito son la primera causa de muerte en los niños de entre 1 y 14 años, lo que hace aún más importante el uso de elementos que los protejan evitando que formen parte de tan triste estadística.
Pero la silla no es la única medida a tomar para cuidar a los pequeños pasajeros, ya que el 72% de los accidentes en que mueren niños, se deben a la conducción irresponsable de quien está al volante.
En el mercado chileno existe una gran variedad de sistemas de retención infantil para automóviles, y la ley obliga que estos cuenten con certificación, por lo que teóricamente todas las sillas que se venden son seguras.
Eso si y antes de comprar, revisa que se trate de una silla certificada, puedes consultar si el modelo que te interesa cumple con los requisitos en la web de CONASET.
En el caso de los niños menores de 2 años, se exige que estos viajen en una silla mirando hacía atrás, es decir a contramano del tránsito, esto debido a que su cabeza aún no tiene la proporción adecuada con respecto al cuerpo, y en caso de irse hacía adelante en un choque, el pequeño podría sufrir heridas en su columna, incluyendo la decapitación interna y muerte.
Una vez que cumplen los dos años, o si son mayores y las características de su silla aún les permitía ir mirando hacía atrás, es momento de darla vuelta. Si quieres una silla que te sirva para ambas etapas, te recomendamos las de tipo convertible.
Otra opción dirigida específicamente a los bebés son los llamados huevitos, los cuales se adosan a una base instalada en el auto, y los padres pueden llevarlos en estas sillas tipo canasto al llegar a casa, e incluso utilizarla con un cochecito si son compatibles.
Si estás comprando un sistema de retención infantil para un niño que ya viaja mirando hacía adelante, te recomendamos las tipo butacas, ya que estás cuentan con un sistema de arnés que mantiene al niño sujeto, y una vez que ya llegan a la altura y peso señalado por el fabricante, pueden usarse como alzador, es decir les permite llegar a una estatura que les posibilita utilizar correctamente el cinturón de seguridad.
La butaca con respaldo y que ofrece sujeción de cabeza, es más segura que los alzadores que solo levantan al niño.
Estas se pueden usar con el cinturón de seguridad desde los 105 centímetros de altura. Si prefieres el alzador, te recomendamos esperar que el pequeño alcance los 115 centímetros de estatura.
Si no sabes qué tipo de sistema de retención le corresponde a tu hijo, CONASET pone a disposición una pesa virtual en la que, indicando la edad, estatura y peso del niño, aparece qué tipo de silla le corresponde,
La ley establece que los niños pueden dejar de usar sistemas de retención infantil a los 9 años (o hasta que midan 135 centímetros y pesen 33 kilos), pero lo ideal es que sigan haciéndolo hasta que estos logren alcanzar los 1,50 metros de altura, o hasta cuando puedan sentarse con la espalda pegada al respaldo y que sus pies toquen el piso del auto, siendo esa la prueba de oro.
Asimismo, el cinturón de seguridad jamás debe pasarles sobre el cuello, sino que sobre el hombro y por encima de la clavícula.
Pero las medidas legales de protección de los niños ante accidentes de tránsito no terminan a los 9 años. La normativa chilena indica que los pequeños no pueden como pasajeros en el asiento delantero del vehículo antes de los 12 años.
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