Si te has encontrado con la situación de que este año tu aseguradora no te renovó el seguro vehicular sigue leyendo. Esta situación es cada vez más habitual y en este artículos vas a encontrar la clave de cómo actuar si deja de cubrir mi vehículo.
El tener un seguro vehicular puede marcar la diferencia entre una simple molestia y una verdadera catástrofe económica en caso de robo o accidente, por eso se hace importante tener una buena póliza.
Pero ¿mi aseguradora puede negarse a seguir cubriéndome? Los contratos de seguros vehiculares suelen ser a plazo fijo, renovables automáticamente.
Si ese plazo está por vencer, la empresa aseguradora puede informarte que ya no otorgará cobertura para tu vehículo, dejando de ser su cliente.
Las compañías de seguros tienen múltiples razones para decidir que la persona que contrató su seguro dejará de ser su cliente una vez que se cumpla el plazo del contrato.
Estas pueden ir desde el comportamiento de la persona al aumento de los robos del modelo de auto que se cubre en dicha póliza.
Las pólizas de seguro también establecen causas por las que pueden cancelar tu póliza aún cuando estés dentro del plazo de contrato, como por ejemplo conducir en estado de ebriedad u otras prácticas ilegales, las cuales deben estar claramente estipuladas en el contrato que se firma al contratar el seguro.
Cuando se quiere terminar con la cobertura por causas no descritas en el contrato, esto solo puede hacerse una vez que se cumple el plazo del mismo. Lo más común es que la compañía informe a su cliente con uno o dos meses de anticipación.
Un cliente que potencialmente podría costarle más dinero a la aseguradora constituye un mayor riesgo, ya sea por su participación en accidentes producto de su negligencia, o porque conduce un vehículo que está entre los más robados.
A mayor potencial de riesgo, la aseguradora puede determinar que no le conviene continuar una relación con ese cliente y, ya sea indicarle el fin del contrato o subir significativamente el precio de la póliza en caso de querer mantenerlo.
Un ejemplo es lo que está ocurriendo con los Nissan Qashqai, el modelo de automóvil más robado en nuestro país.
Los poseedores de dicho vehículo que tienen contratada una póliza de seguro, han estado recibiendo avisos que les indican que la compañía aseguradora no renovará el contrato.
No todos los seguros son iguales, y si bien una aseguradora puede negarse a continuar con una póliza que puede resultarle demasiado riesgosa, bien puede entregarle a su cliente la posibilidad de contratar una que, por ejemplo, no cubra robos o daños al propio vehículo.
La recomendación es primero averiguar si es que te es posible conseguir una buena póliza con otra compañía, la que seguramente vendrá con una alza de precio, o en caso de que tu modelo de vehículo esté en la lista negra, pensar en cambiarlo.
Si no quieres o puedes cambiarlo, te recomendamos que de todos modos trates de contratar un seguro de responsabilidad civil, ya que los daños a terceros pueden ser bastante altos, y aceptar el riesgo de que si te roban tu auto tendrás que correr con todos los gastos de comprar uno nuevo.
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