El seguro por kilómetros es una de las modalidades que más conductores escogen a la hora de contratar un seguro automotriz en Chile. Descubre cuáles son los requisitos que se te solicitarán, qué tipo de dispositivo añadir al auto y documentación a aportar
Los seguros vehiculares no solo permiten proteger nuestros automóviles, sino que también cubren daños a terceros o infraestructuras, los cuales pueden llegar a cientos de millones de pesos en un solo accidente.
Una de las alternativas para quienes les dan muy poco uso a sus autos son los seguros por kilómetro, una modalidad en la que el cobro mensual depende de cuánto se utilizó el vehículo. Les contamos de qué se trata y qué tan convenientes son.
En el mercado chileno, las aseguradoras ofrecen una serie de alternativas para cada necesidad y una de las más nuevas son los seguros por kilómetro, en los que el cobro mensual por la póliza depende de cuánto se utilizó el automóvil.
Los seguros por kilómetros entregan una cobertura similar a la de los seguros vehiculares tradicionales, pero su costo difiere mes a mes según el uso que se le dio, el cual se puede ir revisando online.
Los vehículos asegurados a través de esta modalidad llevan un dispositivo electrónico que mide las distancias que ese auto recorre en un periodo de tiempo determinado. Los costos por kilómetros se agrupan en tramos, los cuales pueden ser más o menos extensos según el plan.
Es importante considerar que los seguros por kilómetro tienen un costo fijo mensual que no varía, sumándose luego el valor correspondiente al uso. Cada aseguradora, fija el valor de sus costos dependiendo de factores como el tipo de auto, coberturas y deducibles, entre otros.
La conveniencia o no de esta modalidad de seguro vehicular, depende del uso real que se le da a ese automóvil. Si, por ejemplo, se utiliza en distancias cortas (ir al supermercado, llevar y recoger a los niños del colegio, ida y vuelta al trabajo en una zona cercana, etc), pueden tener sentido.
En general, los seguros por kilómetros son convenientes si el automóvil recorre menos de 500 kilómetros al mes o, en caso de sobrepasar esa cantidad, se trate de una ocurrencia poco común.
Si el auto se utiliza en distancias mayores, por más que no sea uso regular o intensivo y, se trata de un auto de un valor bajo o moderado, el apostar por un seguro vehicular tradicional cuyas coberturas puedan personalizarse, es una mejor idea desde el punto de vista monetario.
El no asegurar un automóvil es una apuesta riesgosa, no importa que se use poco, ya que la gran mayoría de los accidentes vehiculares ocurren cerca del hogar, así que antes de contratar revisa todas las opciones existentes y toma una buena decisión que podría llegar a ahorrarte una fortuna en caso de un incidente de tránsito.
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