Muchos conductores creen que su licencia de conducir solo se puede ver suspendida por las infracciones realizadas en la carretera, pero esto no es así. Conoce qué más razones pueden llevar a la suspensión, como recuperar la licencia y posibles multas.
Conducir es un privilegio y no un derecho, y como cualquier otro privilegio puede perderse por no respetar las reglas que regulan el tránsito y la conducción en Chile.
En nuestro país, hay ciertas ofensas que pueden llevar a que pierdas, temporal o permanentemente, tu licencia de conducir.
Una licencia de conducir puede ser suspendida por periodos que van entre los 5 días y 6 años, y no solo por cometer gravísimas infracciones de tránsito, sino que también por incumplir con obligaciones, como por ejemplo el pago de la pensión de alimentos a los hijos.
La mayoría de las infracciones de tránsito tienen como castigo una multa en dinero, pero la Ley chilena contempla que aquellas especialmente severas y que caen las categorías de graves o gravísimas, también acarreen la suspensión de la licencia de conducir.
Esta suspensión temporal, que puede durar desde 5 días hasta 6 años sin considerar los casos en que se cancela la licencia, la determina el juez procediendo a confiscar esa licencia hasta que quien cometió la infracción cumple con su castigo.
Entre las infracciones que llevan a la suspensión de licencia están:
El juez puede determinar la suspensión de licencia si hay agravantes que se sumen a otro tipo de infracciones, o si se es reincidente.
El no pago de pensión de alimentos a los hijos es más común de lo que se cree, y la Ley chilena establece una serie de medidas para estimular a los deudores a ponerse al día, siendo una de ellas la suspensión de la licencia de conducir.
Si el padre o madre no paga la pensión establecida por el tribunal de familia, el otro progenitor puede solicitar medidas de apremio, como por ejemplo arraigo nacional, suspensión de licencia de conducir, o incluso la detención nocturna si es que el acusado ha incumplido de manera continua las decisiones del juez.
La suspensión, que tendrá como extensión máxima los seis meses, la decide el juez tras el pedido del progenitor a quien se le adeudan los alimentos. El deudor puede apelar a la medida demostrando que el no tener una licencia de conducir le haría imposible trabajar, y por ende, ganar el dinero que necesita para ponerse al día con sus obligaciones.
Una vez que se cumplió el tiempo de suspensión y la multa correspondiente está pagada, la persona debe acudir al Juzgado de Policía Local donde se dictó la sentencia con la documentación respectiva para solicitar la devolución de la licencia de conducir.
En el caso de una licencia suspendida por no pago de pensión de alimentos, el juez debe levantar la sanción y con esa resolución el titular de la licencia se acerca al Juzgado de Familia donde se lleva de caso y solicitar que se le devuelva su licencia.
La licencia suspendida quedará en manos del Tribunal de Familia, y para recuperarla es necesario demostrar que se pagó todo el monto adeudado o se llegó a un acuerdo entre las partes para reintegrar los dineros faltantes.
Si el juez aprueba el acuerdo, la persona recuperará su licencia de conducir suspendida.
Es importante indicar que si una persona que forma parte del Registro Nacional de Deudores de Alimentos, no podrá optar a sacar o renovar una licencia de conducir, cualquiera sea su tipo, ya que este registro se revisa al momento de decidir si la persona obtendrá o no su permiso.
La persona a la cual se le suspendió la licencia no está habilitada para conducir durante el periodo que dure esta sanción. Si igual lo hace, se expone a castigos más graves.
Conducir con una licencia suspendida es un delito, no una infracción, y conlleva una pena de presidio menor en su grado mínimo, la cual va entre los 61 a 301 días.
Esta pena se cumple en libertad, aunque en el caso de personas que cuenten con antecedentes penales o se encuentran cumpliendo otra pena, podría llegar a presidio efectivo.
Además de la pena de cárcel, el conducir con licencia suspendida acarrea una multa de 10 UTM, aproximadamente $544.500 pesos.
Asimismo, quedará inhabilitado de sacar un permiso de conducir por un plazo de 5 años por falta de idoneidad moral.
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