Son muchos los errores que todos cometemos al lavar nuestro auto pero, cuál es la mejor manera de limpiarlo sin dañar la pintura o carrocería? Te explicamos a continuación que jabones y esponjas usar y cómo secar el auto para una limpieza eficiente.
El auto es el orgullo de sus dueños, no por nada intentamos mantenerlo bien no solo por dentro, sino que también por fuera, lavándolo periódicamente. Pero ¿Sabes cómo lavar bien tu vehículo?
La mayoría de las personas comete errores graves a la hora de lavar sus automóviles, lo que resulta no solo en una limpieza deficiente, sino que también en daños en la carrocería de ese auto que tanto nos gusta mantener impecable.
Te contamos cuáles son los 5 errores más comunes que cometemos al lavar nuestros vehículos, así aprendes a evitarlos, asegurando que tu automóvil quedará reluciente.
Seguramente lavas el auto en el jardín de tu casa o estacionamiento, pero sabías que hacerlo al aire libre en horas en que el sol está fuerte puede terminar manchando tu vehículo para siempre.
Los rayos del sol calientan la superficie del auto, haciendo que el agua jabonosa se evapore dejando manchas que pueden arruinar la pintura. Lo ideal es lavar el auto en un lugar con sombra o bajo techo.
A la hora de lavar el auto, usamos una mezcla de agua y jabón para que se lleve toda la suciedad, pero no todas las soluciones de limpieza son adecuadas para la carrocería del auto, pudiendo llegar a dañar su pintura.
Los detergentes y jabones tradicionales buscan eliminar grasas, por lo que su PH resulta demasiado agresivo para quitar la suciedad del auto. En el mercado podrás encontrar productos elaborados especialmente para limpiar las carrocerías de los vehículos.
Al limpiar no solo importa qué jabón usas, sino que también cómo lo aplicarás al auto. Muchos utilizan trapos o esponjas comunes, que al ser demasiado ásperos rayan la pintura del auto, pudiendo dejar marcas permanentes.
Prefiere esponjas creadas especialmente para limpiar vehículos, las hay en forma de guantes para mayor comodidad, o utiliza paños de microfibra suaves.
Un balde con agua y jabón, en el que sumergimos el paño que utilizamos para lavar una y otra vez. Parece normal, pero lo cierto es que cada vez que el paño toca esa agua la ensucia y terminas esparciendo esa suciedad por todo tu automóvil.
Cambia el agua del balde de forma periódica, de manera de asegurarte que estás lavando el auto con agua limpia, así tu trabajo no será en vano.
Ya lo limpiaste con jabón, quitaste los excesos y consideras que tu trabajo está listo, pero atención que falta un paso muy importante: Secarlo.
Dejar que el auto se seque al aire libre permite que partículas de polvo se adhieran a la superficies húmedas, o que restos de productos de limpieza se evaporen generando manchas. Por ello, se recomienda secarlo bien por paños de microfibra suaves y libres de humedad.
Cuida tu auto, lavando bien no solo lo mantendrás impecable, sino que también evitarás que la pintura y carrocería se dañen afectando la apariencia de ese vehículo que tanto te enorgullece.
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