Si tuviste un accidente de tránsito y sientes un intenso dolor en tu cuello es posible que hayas sufrido un esguince cervical mejor conocido como latigazo. Conoce los síntomas, el tratamiento con cuello ortopédico y como te va a cubrir el SOAP.
Todo accidente de tránsito, ya sea un choque grande o un pequeño topón, puede provocar lesiones que, de no ser tratadas a tiempo, se convierten en crónicas afectando la calidad de vida de las personas.
Seguramente escuchaste hablar del famoso latigazo, la lesión más común en accidentes de tránsito. A diferencia de otras más fuertes, quienes la sufren pueden no darse cuenta de inmediato. Te contamos de qué se trata y qué debes hacer si sospechas que la tienes.
Si bien la conocemos popularmente como “latigazo”, su nombre real es esguince cervical, una lesión causada por el movimiento brusco de cuerpo hacía adelante en el momento del impacto, volviendo luego rápidamente hacía atrás gracias a la acción del cinturón de seguridad.
Esa sacudida repentina y fuerte, en la que la zona superior del cuerpo incluyendo la cabeza se mueve de manera similar a la de un látigo, nos pilla de sorpresa generando un daño en los tejidos blandos del área cervical del cuello.
Un choque pequeño, como por ejemplo un topón por alcance que no genera heridas visibles, basta para provocar una esguince cervical. Al ser invisible y afectar tendones, ligamentos y músculos, es posible que esta lesión no sea detectada de inmediato.
Al sufrir un accidente de tránsito, es importante evitar moverse a menos que sea necesario, ya que ese cuello que podría estar lesionado puede agravarse por el movimiento, requiriendo atención médica inmediata.
Si crees que sufriste un esguince cervical y ya te bajaste del auto, es importante acudir a un centro de salud para que mediante exámenes puedan realizar el diagnóstico y entregar el tratamiento necesario.
Aún cuando no tengas dolor, si el accidente generó que tu cuerpo realizará ese movimiento tipo “latigazo”, se recomienda acudir al médico. Recuerda que el Seguro Obligatorio de Accidentes Personales (SOAP) cubre los gastos de salud derivados de un accidente de tránsito.
El esguince cervical puede doler al instante o empezar a mostrar síntomas horas e incluso días después del accidente. Algunas señales que indican que la persona sufrió esta lesión son:
Al acudir a un centro de salud y tras tomar una historia médica y signos vitales, lo más probable es que los médicos soliciten exámenes radiológicos en busca de lesiones en la zona cervical y de la cabeza.
En la gran mayoría de los casos, los esguinces cervicales se tratan inmovilizando la zona con un cuello ortopédico y recetando descanso, además de analgésicos, desinflamatorios o relajantes musculares.
Dependiendo de la gravedad de la lesión, se pueden requerir otro tipo de tratamientos, pero cuando se detecta a tiempo el paciente tendrá una buena recuperación, evitando así efectos a largo plazo.
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