Cada vez es más habitual encontrar anuncios de licencias movidas o falsas en las redes sociales e internet. Descubre como evitar que te estafen, cómo detectar una licencia fraudulenta y las sanciones a las que se exponen los que compren estas licencias.
En Chile, todos quienes conducen vehículos motorizados o a tracción animal, requieren de una licencia de conducir, ya sea particular o profesional, que los habilite a manejar por todas las vías públicas del país.
Si bien las licencias de conducir se obtienen aprobando ciertos exámenes, existen personas que se saltan ese paso y recurren a las llamadas licencia movidas, es decir licencias de conducir falsas u obtenidas fraudulentamente en complicidad con un empleado de algún Departamento de Tránsito municipal o, estamento público.
Estas licencias no solo son ilegales, sino que exponen a quienes las reciben y entregan a fuertes sanciones legales, las cuales varían según las circunstancias. Asimismo, si el infractor es extranjero, correspondería la deportación.
Además del castigo penal y en dinero, corresponderá la imposibilidad de sacar una licencia de conducir en forma legal, al carecer de la idoneidad moral para ello, según la ley vigente.
La persona que sea sorprendida portando una licencia de conducir falsa, ya sea por parte de Carabineros u otros inspectores públicos, será detenida y puesta a disposición del tribunal correspondiente para su audiencia de control de detención.
Su vehículo quedará retenido y llevado al corral municipal utilizando una grúa y, el acusado tendrá que pagar todos los costos relacionados.
Una licencia de conducir movida, no es más que un carnet de conducir, cualquiera sea su clase, que se obtiene de forma fraudulenta, ya sea falsificación o, entregada por un funcionario corrupto previo pago de una cantidad de dinero.
Pese a ser ilegales, en Internet se encuentran una serie de avisos ofreciendo este tipo de licencias, especialmente en redes sociales.
Solo basta una simple búsqueda en Google, para notar que este delito está muy extendido.
Lo mínimo que arriesgan quienes compran una licencia de conducir fraudulenta a través de Internet, pagando vía transferencia bancaria, es perder una buena cantidad de dinero, ya que las licencias de conducir movidas se venden a un precio que supera los $100 mil pesos.
Hace un par de meses, el caso de una parvularia que compró una licencia de conducir falsa a través de una aviso de Facebook, pero que fue engañada y, por ende hizo una denuncia en la PDI, se hizo público, ya que su ingenuidad le hizo confesar un delito cometido por ella misma.
Otra forma de cometer este tipo de fraudes, es ofrecer un certificado que acredite que la persona que lo posee, aprobó un curso de conducir profesional, habilitándole para sacar una licencia clase A, en caso de ya posee un clase B.
Si no es atrapado, pasados los seis años, quien posea una licencia de conducir movida, no podrá renovarla de forma tradicional, ya que no está inscrita en los registros oficiales.
El tener una licencia de conducir movida o fraudulenta, es delito según la Ley de Transito en su Artículo 19, el cual cubre tanto la posesión o emisión de licencias fraudulentas, como también el tener o emitir certificados que permitan engañar con respecto a los requisitos legales para obtener dicho permiso.
La posesión, emisión y conducción con una licencia de conducir falsificada o fraudulenta, tiene un castigo penal, el cual es descrito por la misma ley como “Presidio menor en su grado medio a máximo y, en su caso, con la suspensión de la licencia de conductor o inhabilidad para obtenerla, hasta por 5 años.” Asimismo, se le considera legalmente como falsificación de instrumento público.
Como el castigo es menor a los 5 años y un día, se trata de una pena suspendida que se puede cumplir en libertad a través de métodos alternativos, siempre y cuando no se posean otro tipo de antecedentes penales. Si se suman más delitos, corresponderá cumplirla en la cárcel.
Al ser un delito y no una simple falta o infracción, los extranjeros que sean sorprendidos vendiendo o utilizando estas licencias “movidas,” serán deportados a su país de origen, estén o no residiendo de forma legal en el Chile.
En el caso de quienes emiten esas licencias y, son funcionarios públicos, estos serán solidariamente responsables de los daños o perjuicios cometidos por quienes utilizaron las licencias de conducir fraudulentas facilitadas por ellos, lo que va desde destrucción de propiedad a las penas relacionadas con lesiones o muertes de terceros.
A eso se suma el castigo legal, descrito como “Presidio menor en su grado máximo a presidio mayor en su grado mínimo y las penas accesorias que correspondan el empleado público abusando de su oficio.”
En Chile, las licencias de conducir no presentan el nivel de seguridad de las emitidas en otros países o, documentos nacionales como carnet de identidad o pasaporte. De todas maneras, es posible detectar si son falsas.
Carabineros, entregó consejos sobre cómo detectar una licencia de conducir falsa:
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