Son varias las causas por las que los Carabineros pueden remover nuestro auto de la vía pública y llevarlo al corral mediante una grúa. Conoce las diferentes situaciones que puedes vivir y cómo recuperar el auto tras el pago de la correspondiente sanción.
Vuelves a tu auto tras dejarlo estacionado en un lugar prohibido y, te das cuenta que no está en su lugar. Lo más probable es que una grúa lo removió y tendrás que recuperarlo desde el corral municipal tras pagar la multa.
Las autoridades están habilitadas a incautar vehículos que cometan ciertas infracciones, como circular sin licencia de conducir, permiso de circulación, en malas condiciones, etc. Te contamos todo lo que necesitas saber sobre cómo proceder una vez que la grúa se lleva tu auto.
Te recomendamos hacer el reclamo en la Dirección de Tránsito de la comuna desde donde se llevaron tu auto, ellos gestionan los contratos con las grúas y corrales.
Ver cómo una grúa se lleva tu amado auto no es agradable, por ello no está de más conocer en qué situaciones Carabineros o inspectores pueden determinar que tu vehículo debe irse al corral municipal.
La decisión de incautar un automóvil depende del tipo de infracción cursada. En general, se trata de aquellas faltas que implican que el vehículo o el conductor no reúnen las condiciones legales para circular.
Asimismo, en caso de autos mal estacionados delante de grifos, entradas a centros de salud, comisarías, cuarteles de bomberos, militares, recintos académicos o, que obstruyan el normal funcionamientos del tránsito, carabineros o inspectores pueden llamar a la grúa.
Entre las faltas y delitos que ameritan que las autoridades llamen a la grúa, están:
Si bien la Ley de Tránsito regula las situaciones en las cuales se puede incautar un vehículo, generalmente la decisión queda a criterio de la autoridad que la fiscaliza o acude al lugar.
Si es que las autoridades deciden incautar el auto, lo harán sin importar si la persona que cometió la infracción es o no su dueño y, la responsabilidad de ocuparse de cumplir con todos los trámites necesarios para retirarlo, será su propietario.
Cuando Carabineros o Inspectores deciden incautar a un vehículo, piden los servicios de una grúa que se lo lleva al corral municipal correspondiente, lugar que varía según dónde ocurrió la infracción.
Para saber dónde está tu auto, puedes preguntar directamente en el Juzgado de Policía local o Dirección de Tránsito sobre el corral Municipal correspondiente.
En Santiago, la mayoría de las comunas derivan los vehículos a la Custodia Metropolitana.
Para recuperar tu auto, lo primero es solucionar la situación por la cual fue incautado, por ejemplo pagar el permiso de circulación faltante y, acudir al Juzgado de Policía Local para pagar la multa correspondiente.
Una vez regularizada la situación, tiempo que varía según el tipo de causa, el dueño del automóvil debe acercarse a la Dirección de Tránsito de la Municipalidad correspondiente con los siguientes papeles:
Asimismo, el dueño debe pagar los costos correspondiente al servicio de grúa y por cada día que el vehículo pasó en el corral municipal.
Será la Dirección de Tránsito la que emita un oficio a llevar al corral municipal correspondiente para poder retirar el auto. Allí también le pedirán su cédula de identidad y certificado de anotaciones vigentes del vehículo para comprobar que se es el propietario de este.
Algunos corrales municipales permiten que terceros autorizados por el dueño vía poder notarial puedan retirar el auto, en ese caso además de los documentos nombrados anteriormente, debe traer ese poder.
Puedes averiguar por teléfono si es que el corral municipal donde está tu auto ofrece la modalidad de entrega a terceros.
En los casos en que el vehículo incautado no esté en condiciones mecánicas o de seguridad para poder circular, el dueño debe contratar los servicios de una grúa para que lo traslade a un taller o a su domicilio.
Los costos a pagar por la grúa y corral Municipal no se fijan por decreto, pero son bastante similares entre los diferentes lugares que prestan estos servicios.
En Santiago, la Custodia Metropolitana es la encargada del traslado de los vehículos y su almacenamiento. Sus precios son:
Los precios varían según municipalidad, las que tienen contratos con diferentes empresas de grúas. Además, parte importante de los corrales son concesionados a terceros.
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